Burgos apuesta por un segundo plan covid y reclama la opción del confinamiento domiciliario

El pleno municipal ha aprobado, con los votos de PSOE, Ciudadanos y Partido Popular, una iniciativa que recoge reivindicaciones ante la Junta y el Gobierno Central, así como el compromiso de implementar un segundo plan de crisis frente a la covid-19 y de reactivación económica de la ciudad. El PP ha conseguido sacar adelante su propuesta, para reservar partida presupuestaria para ese plan anticrisis y medidas preventivas para evitar repetir la situación que está viviendo la ciudad.

La propuesta, impulsada por el equipo de Gobierno, insta también a la Junta a que implemente de manera inmediata el Plan de Choque. Y al Gobierno Central, que agilice el pago de los ERTE, estudie un aplazamiento de los periodos de carencia y amortización en los créditos ICO y ponga en marcha un plan de formación a trabajadores del sector turístico. Iniciativas que, a juicio de Vox, son «un brindis al sol» y en las que falta la autocrítica, ha afirmado Ángel Martín.

El concejal insiste en que el Ayuntamiento debe contribuir con sus posibilidades, aunque sean competencias impropias« a paliar los efectos de la crisis sanitaria. Un planteamiento que comparte el Partido Popular, que lamenta que el Ayuntamiento se haya escudado en la falta de competencias para tomar iniciativas. Carolina Blasco, que ha vuelto a acusar a Daniel de la Rosa de ser un alcalde «llorón», que «se ha escondido en las faldas de la consejera de Sanidad», para no tomar decisiones de cierre de instalaciones, como las implementadas esta semana.

Por ese motivo, el PP ha impulsado una enmienda a la propuesta con la que concretar un segundo plan de crisis covid, que ha sido aceptada por PSOE y Cs. Eso sí, el alcalde ha querido limitar ese compromiso a las competencias municipales y la capacidad económica del Ayuntamiento. Daniel de la Rosa ha insistido en que el Ayuntamiento «quiere contribuir pero en la medida en la que le corresponde y con su capacidad presupuestaria.

La propuesta no ha contado con el apoyo de Vox, que la encuentra realmente vacía de contenido, ni con el de Podemos. Israel Hernando lamenta que se quede en un «pacto de no agresión» entre PSOE y Cs, pues las exigencias se reparten entre gobiernos dirigidos por sendos partidos. Tanto para Vicente Marañón como para Nuria Barrio, la responsabilidad del Ayuntamiento de Burgos es plantear reivindicaciones a las administraciones en función de sus competencias, «con independencia del color político».

Marañón ha insistido en que «es noble reconocer que se necesita ayuda» y, en la situación tan complicada que vive la ciudad, hay que reclamar a las administraciones que cumplan con sus competencias. Por su parte, Barrio ha defendido al alcalde, afirmando que «reivindica lo que es mejor para los burgaleses», tras recordar que estas mismas iniciativas aprobadas en pleno se le han trasmitido a las administraciones de viva voz cuando se ha tenido oportunidad para ello.