Las piscinas se abrieron el verano pasado pero con un estricto protoloco covid. PCR

Burgos abre sus piscinas de verano a partir del 9 de junio

Las piscinas de San Amaro y Capiscol abren sus puertas en una semana, y El Plantío lo hará el 17 de junio. Aforos al 50% y entrada sin reserva previa

Martes, 1 de junio 2021, 08:28

Si el pasado verano, a consecuencia de la pandemia, las piscinas de verano de Burgos abrieron sus puertas más tarde de lo habitual, en esa ocasión se adelantan las fechas. Si todo sale según lo previsto en Deportes, la temporada de baño arrancará a ... principios de junio, y con un protocolo covid menos estricto que en 2020, que se irá adaptando además de la evolución epidemiológica y a los cambios en los niveles de alarma sanitaria.

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De este modo, las piscinas de San Amaro y Capiscol se abrirán el próximo 9 de junio, mientras que habrá que esperar al día 17 para disfrutar de las piscinas de El Plantío (con el consecuente cierre de las climatizadas, como todos los veranos, para trabajos de mantenimiento). Y las piscinas de San Agustín estarán abiertas hasta el 20 de junio, momento en el que se cerrarán para esos mismos trabajos de mantenimiento.

El concejal de Deportes, Leví Moreno, explica que se trabaja con el protocolo actual remitido por la Junta de Castilla y León, y que se ajusta al actual nivel 3 de alarma sanitaria. Así, las piscinas abrirán con una ocupación del 50%, que se podrá ampliar si mejora la situación epidemiológica. De hecho, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, anunció días atrás que podríamos bajar esta misma semana al nivel 2, lo que supondría ampliar la ocupación de las piscinas al 75%, apunta Moreno.

Este año no hará falta hacer reserva previa de plaza, se permitirá el acceso directo a las piscinas hasta que se complete el aforo. También se podrá pagar en metálico y, a diferencia del pasado verano, no se cerrará a la hora de comer para realizar una desinfección a fondo. Una buena noticia pues, con esa limitación, las piscinas perdían fuelle. Además, permitirá tener abierto el bar a la hora de comer.

Lo que no varía es la obligatoriedad de llevar mascarilla en todo momento, salvo cuando se está en el agua. Y mantener la distancia de seguridad y las normas básicas covid. Los vestuarios estarán abiertos pero no se podrán utilizar las duchas. Seguirán inhabilitadas las fuentes. Y habrá itinerarios de entrada y salida, como se han venido manteniendo durante todo el año en instalaciones deportivas, también para las piscinas.

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El año pasado, pese a la dificultad de cumplir con los protocolos de la Junta, el Ayuntamiento de Burgos consiguió superar la prueba. Fueron 107.610 los burgaleses que pasaron por las piscinas, un 35% de la ocupación habitual, pero una buena cifra teniendo en cuenta la situación pandémica. No se registró ningún contagio y, en términos generales, los usuarios respetaron las normas.

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