Había cierta expectación ante la implantación del contenedor 'marrón', el que recoge la materia orgánica, última pieza de las islas de reciclaje en Burgos capital. Y los primeros días han superado «con creces» las expectativas del Ayuntamiento, en relación a la respuesta de los ciudadanos, que se han volcado en la solicitud de las necesarias tarjetas para la utlización de los contenedores.
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Tal como indica el Consistorio en una nota de prensa, «el reparto de tarjetas, cubos y bolsas está llegando a cerca de mil unidades diarias, alcanzando cifras de distribución de ciudades de mayor población». Una buena noticia que obliga, eso sí, a ser ordenados la hora de solicitar las tarjetas y recoger los elementos que se facilitan para un reciclado en condiciones.
Se están repartiendo en los puntos informativos itinerantes por los barrios y en las charlas informativas y el Ayuntamiento recuerda que las tarjetas deben recogerse previa presentación del DNI, pues solo se va a entregar una tarjeta y un kit por domicilio. También se piede a los burgaleses que se acerquen a los puntos de su barrio, para garantizar que todos tienen acceso por igual a los recusos.
En total, en la ciudad se van a instalar cerca de 900 contenedores marrones, exclusivos para materia orgánica, que completarán así la isla de reciclaje en la que están el contenedor gris (para la basura no se recicla), el azul (para cartón y papel), el amarillo (envases y plásticos), verde (vidrio), blanco (para ropa, que gestiona la Fundación Lesmes) y aceite.
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