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La puesta en servicio del botón del pánico en Burgos se está retrasando de manera significativa respecto a las previsiones iniciales, pero su implantación está cerca de materializarse, según ha adelantado hoy la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de la capital provincial, Andrea Ballesteros.
En este sentido, Ballesteros ha informado que las bases del reparto de los aparatos ya han sido remitidas al Boletín Oficial de la Provincia (BOP) para su publicación en los próximos días. A partir de ese momento, las mujeres que lo deseen y cumplan los criterios de adjudicación, podrán recibir y utilizar el botón del pánico.
En un principio se han adquirido 100 aparatos, que se irán entregando sin plazo definido, sino en función de la demanda que se vaya acumulando durante los próximos meses. En caso de que se vea que la demanda es significativa, el equipo de Gobierno se muestra abierto a incorporar más aparatos al programa.
Sea como fuere, Ballesteros confía en que el botón del pánico, cuya implantación comenzó a planificarse la legislatura pasada de la mano del PSOE, sea una realidad en Burgos en los próximos meses.
Paralelamente, la concejala de Servicios Sociales ha dado cuenta de la aprobación de las bases de las convocatorias de subvenciones destinadas a financiar programas vinculadas a Igualdad y Mujer (41.700 euros) e impulso al empleo para colectivos en riesgo (35.000 euros).
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Dos convocatorias incluidas en el Plan Estratégico de Subvenciones que no han modificado sus cuantías respecto al pasado ejercicio y que se llevarán a cabo a lo largo de los próximos meses.
Un destino muy diferente han tenido las subvenciones otorgadas el pasado ejercicio a los sindicatos mayoritarios para desarrollar actuaciones en materia de empleo dirigidas a inmigrantes.
Y es que, tal y como ha denunciado minutos después de la correspondiente comisión la concejala socialista Sonia Rodríguez, el bipartito ha decidido 'cargarse' dichas subvenciones, que se concedieron por primera vez el año pasado ante la «inacción» de la Junta de Castilla y León en esta materia. En aquel momento, el Ayuntamiento aportó 20.000 euros a cada sindicato, pero este año, PP y Vox han decidido no continuar con esa línea de ayudas, tal y como sucedió semanas atrás con las subvenciones en materia de Memoria Histórica.
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