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Confirmado que Carolina Blasco seguirá como concejala no adscrita en el Ayuntamiento de Burgos, la interesada ha anunciado su intención de no cobrar por las asistencias ni a plenos, comisiones u otras actividades municipales a las que tiene derecho. Y lo hace para que ... no la acusen de quedarse «por dinero», después de haber anunciado que se iba.
«Me quedo para trabajar», ha afirmado. «He estado muchos años denunciando la nefasta gestión de De la Rosa y no le voy a dar tregua», ha insistido, y lo ha demostrado durante el pleno ordinario de este viernes en el que ha intervenido en numerosas ocasiones para dar su opinión sobre, por ejemplo, el modificado de crédito o la nueva ordenanza de terrazas.
De ahí que haya decidido no renunciar y mantenerse con edil no adscrita, «que no tránsfuga», ha aseverado, pues «no se puede ser tránsfuga cuando se me ha echado». Y ha criticado la actitud del Partido Popular, con el que tenía la intención de pactar una salida ordenada pero que le ha abocado a la situación actual.
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«Estaba dispuesta a renunciar a esta opción para tratar de consensuar una salida ordenada con el PP después de más de una década trabajando par ellos; hubiera sido lo razonable y la mejor forma de recuperar mi libertad y de desvincularme de un partido y de una dirección provincial que no reconozco», ha indicado.
No ha podido ser así de modo que Carolina Blasco seguirá en el Ayuntamiento si bien afirma que ha sido «generosa» y, en lugar de exigir presencia en todas las comisiones, como tiene derecho, se va a quedar únicamente en aquellas en las que estaba como miembro del PP. Y no va a cobrar «ni un solo euro» de aquí hasta final del mandato.
Blasco ha indicado, además, que su intención de mantenerse responde también a garantizar la continuidad de algunas actuaciones que había iniciado como portavoz del PP y que, en su ausencia, corrían el riesgo de decaer. Es el caso de la denuncia del contrato de la zona de bajas emisiones, que realizó a su nombre, y no al del partido.
Como ella suponía, la empresa adjudicataria ha recurrido alegando que la demanda debía decaer por pérdida de legitimación de la demandante ante su salida del Consistorio. «No se puede dar a De la Rosa la oportunidad de salirse con la suya», ha indicado, por lo que continuará con esta demanda y «defendiendo el interés de los burgaleses».
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