El bipartito confía aprobar la 'ordenanza de chamizos' para el último trimestre

Para ello, se ha redactado una normativa que aborda cuestiones como el horario, las actividades permitidas, el régimen sancionador o la adecuación de los locales por parte de sus dueños. Lo que se pretende, básicamente, es obligar a los propietarios a mantener unas «condiciones mínimas de seguridad y salubridad» de los locales y ordenar la convivencia con vecinos.

En este sentido, cabe destacar que los propietarios tendrán la obligación de mantener sus locales en unas «condiciones mínimas de seguridad yb salubridad». Para conseguirlo, deberán inscribir sus locales en un registro municipal, aportando para ello un seguro, una evaluación acústica y un certificado técnico de seguridad. Los locales que ya estén ejerciendo su actividad como chamizos tendrán un año de carencia desde que se apruebe definitivamente la ordenanza para ser adaptados.

A partir de ahí, el último borrador incluye numerosos aspectos, como la organización horaria, dependiendo de las características del local, del día de la semana y de la distancia que tenga con viviendas con el objetivo de adecuar la convivencia con los vecinos. Eso sí, el horario podría ser flexible en caso de que se alcance un acuerdo con la comunidad de propietarios donde se ubique el local.

También se ha incluido un apartado con el régimen sancionador, reduciendo sensiblemente las multas respecto al primer borrador. De acuerdo a la propuesta del bipartito, se establecen multas de 100 a 300 euros en caso de sanciones leves, de 300 a 1.000 euros en caso de sanciones graves y de 1.000 a 3.000 euros en caso de sanciones muy graves.

En principio, la nueva ordenanza afectará a todos los locales en los que se realicen actividades privadas, incluidas las sociedades gastronómicas, las asociaciones culturales o los grupos de música. Eso sí, la actividad de estos últimos tendrá un tratamiento especial, con horarios específicos y mayores obligaciones a respecto del aislamiento acústico.

Ahora, una vez presentado el borrador al resto de grupos políticos, la intención de Balbás es someter la nueva ordenanza a votación en la próxima comisión de Licencias. A partir de ahí, el texto deberá pasar por la Junta de Gobierno y el Pleno para su aprobación inicial. Si todo sale según lo previsto, tras el proceso de información pública, el Pleno podría aprobar definitivamente la ordenanza en el último trimestre de este año.

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