El Ayuntamiento se encargará de la remodelación del bar de Fuentes Blancas

La restauración y remodelación del edificio es el paso previo para volver a sacarlo a licitación después de seis años cerrado y sin uso. Un edificio en el que el paso del tiempo y el desuso queda patente en su aspecto exterior. Andrea Ballesteros, portavoz del equipo de Gobierno, ha confirmado que había tres ofertas para acceder al concurso para restaurar el bar de Fuentes Blancas, pero las tres se han desestimado. Una por error en las formas de presentación de la oferta y las otras dos por carecer de «proyecto concreto para desarrollar la idea que el equipo de Gobierno tiene al respecto», ha confirmado Ballesteros.

La decisión de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos es que la rehabilitación del edificio la realice el propio Ayuntamiento a través de fondos propios y con personal municipal. Después del arreglo del edificio, se sacará a licitación la gestión de los servicios de restauración. Ballesteros ha confirmado que la inversión para realizar estas obras se incluirá en el presupuesto del ejercicio de 2024. «Creemos que, de esta forma, realizando la remodelación el propio Ayuntamiento, será más fácil poder sacarlo a licitación», ha confirmado la portavoz del equipo de Gobierno.

Lo que no ha confirmado Ballesteros es el montante de esta obra, ha asegurado que no será una obra grandiosa, pero todavía no se ha concretado el proyecto ni el presupuesto, «pero sí es una de las prioridades incluirlo en el presupuesto del 2024», asegura Ballesteros.

En febrero de este año, el Ayuntamiento de Burgos publicó la licitación del contrato de explotación del bar de Fuentes Blancas, cerrado desde 2017. Este fue el segundo intento impulsado por el Consistorio para recuperar la actividad de este histórico local. La licitación abierta en el 2022 quedó desierta. Y la de este año, también quedó desierta. El bar sigue cerrado. Por ello, el Ayuntamiento ha optado por remodelar el edificio para poder sacar la gestión a licitación con más garantías.

En el concurso sacado en febrero para la gestión del local, se planteaba una concesión a largo plazo con un canon mensual de 200 euros y una carencia de cinco meses al inicio, durante los cuales el arrendatario no debería abonar alquiler. Pero eso sí, las empresas interesadas en asumir el arrendamiento del local deberían asumir el arreglo de las instalaciones. El pliego contemplaba inversiones mínimas de 34.500 euros para adecentar el edificio, fundamentalmente la cubierta, que se encuentra en mal estado.

Esas obras son las que ahora asumirá el Ayuntamiento con el objetivo de lograr la adjudicación de la explotación de este histórico edificio de un parque emblemático para la ciudad de Burgos.