El Ayuntamiento busca una resolución amistosa del contrato para las obras de Villatoro

El vicealcalde de Burgos, Vicente Marañón, ha explicado que se está revisando el proyecto para determinar si «hay algún tipo de error» en las mediciones del mallado que se instalará en el cauce del arroyo para la evacuación de las aguas, una de las soluciones planteadas para frenar las filtraciones, que acaban llegando a los edificios y generando las grietas que sufren desde hace años.

Es decir, que parece que no se habrían calculado bien las cantidades de malla que se requieren para la obra, lo que unido al incremento de los costes de las materias primas, sería motivo suficiente para resolver el contrato. Este extremo todavía está por dilucidar, hs apuntado Marañón, quien ha insistido en que, en este proyecto, «no se ha incumplido ningún plazo».

Sin embargo, Herrero Temiño alega que el Ayuntamiento sí ha incumplido los plazos máximos entre la firma del contrato y la firma del acta de comprobación de replanteo. La primera tuvo lugar en febrero y la segunda, en agosto. «No hay un incumplimiento de los plazos del contrato sino un problema con el proyecto», ha afirmado el vicelalcalde.

También, que la empresa «está dispuesta a cumplir el contrato pero hay que resivar el proyecto, porque si hay un error» la consecuencia lógica será la rescisión del contrato, y la adjudicataria también estaría dipuesta a hacerlo de forma amistosa. Vicente Marañón asevera, igualmente, que en el caso de que no se detectasen errores, «no habrían ningún problema con la empresa».

Por todo ello, la situación de la obra de Villatoro no es la misma que la del proyecto del centro cívico de Fuentecillas. La portavoz municipal, Nuria Barrio, ha recordado que en este último caso el Ayuntamiento ha instado formalmente a la UTE adjudicataria a que inicie los trabajos y, al no hacerlo, ha incumplido el contrato y, por tanto, se incoa expediente para la resolución del mismo.

De lo que ocurra con las obras de Villatoro también depende el contrato de consultoría, que se encarga de garantizar que la solución propuesta es realmente efectiva y, en caso contrario, detectarlo para reajustar el proyecto. Vicente Marañón ha explicado que, mientras el proyecto de Villatoro solo sufra modificaciones no sustanciales, se mantiene el contrato de consultoría.

Eso sí, se tiene que garantizar que hay tiempo suficiente tras los trabajos para evaluar la solución planteada, para «testar la eficacia» de las medidas, y eso supone también que deben pasar los meses de mayor previsión de lluvias para evaluar si se han cortado las filtraciones. De este modo, el proyecto de Villatoro sigue en el aire y amenaza con un nuevo retraso.

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