Autobuses Urbanos confía en que la línea circular esté en marcha para septiembre

El concejal delegado del Samyt (Servicio de Movilidad y Transportes), Leví Moreno, explica que está a la espera de poder contar con partida económica para iniciar la contratación. Y la cuestión está, ahora, entre Personal y Hacienda, que tienen que determinar cómo proceder. El concejal David Jurado apunta que hay que revisar si la relación de puestos de trabajo (RPT) recoge esas plazas o son plazas de nueva creación, pues el trámite será diferente.

Así, si las plazas existen, solo hace falta dotarlas presupuestariamente, para lo que se aprovecharía la próxima modificación presupuestaria que diseña el equipo de Gobierno (y en la que se incluyen inversiones pendientes, a financiar con cargo al remanente de Tesorería). De lo contrario, toca hacer una modificación de la RTP, crear las plazas y, luego, dotarlas de presupuesto.

La idea es acelerar el procedimiento, sea cual sea, porque «los conductores se tienen que contratar», ha reconocido Jurado, pues es lo único que impide poner en marcha la línea circular. Autobuses hay suficientes, apunta Moreno, quien confía en poder completar la actual línea 22 para septiembre, a la vuelta del verano y cuando se retoma el curso escolar, pues se trata de un servicio importante, al conectar con el HUBU.

Cuando se cuente con la línea 22, entonces se revisarán otras líneas como la 18, que comunica Fuentecillas con el centro, para que no se solapen y den buena cobertura. E incluso líneas como la 11, que ha recibido quejas de los vecinos de Villímar, que quieren que circule por la calle Vitoria para llegar al Centro Comercial Camino de la Plata. El concejal recuerda que esta última línea da servicio a, por ejemplo, el conservatorio, y que al menos hay que esperar a que acabe el curso para revisarla.

Por lo demás, Leví Moreno asegura que el nuevo mapa de líneas está funcionando bien. También va a buen ritmo el cambio de las tarjetas de bus urbano. Se han renovado 40.000 bonbus ordinarios, de los cuales, 8.000 han sido validados, son tarjetas de usuarios habituales, lo que quiere decir que también se han renovado aquellas que no se usan habitualmente. En el caso de las tarifas reducidas se han cambiado 15.810.

«El grueso está hecho», apunta el concejal, que recuerda que los usuarios tienen hasta el 15 de mayo para renovar las tarjetas en los centros cívicos. A partir de esa fecha, deberán ir a la oficina del Samyt de la Plaza Virgen del Manzo. Aquí es dónde se hacen los cambios para las tarjetas de las tarifas especiales, cuyo plazo de cambio se ha ampliado hasta el 30 de junio.

El cívico que más actividad tiene es el de Capiscol, que triplica el número de trajetas cambiadas en Las Huelgas, por ejemplo. Se recuerda que, para el cambio de tarjeta en los cívicos, el saldo debe ser inferior a los 4 euros. Si se cumple el plazo del 15 de mayo y no se ha podido realizar el cambio, se puede acudir a Virgen del Manzano, donde no se tiene en cuenta el saldo del bonobus.