Aprobado el proyecto de la nueva ordenanza que regulará los chamizos en Burgos

El vicealcalde de Burgos, Vicente Marañón, ha asegurado que el grueso de la tramitación administrativa ya se ha cumplido. Ahora, con el proyecto aprobado, deberá refrendarse en el Pleno municipal y, a partir de ahí, abrirse un periodo de exposición pública, para la recepción de alegaciones. El último paso será la aprobación definitiva del documento, que quedará ya para 2023.

Marañón ha insistido en que «el objetivo es velar por la seguridad de los vecinos», pues muchos de los chaminos no reúnen las condiciones de seguridad y salubridad necesarias. La nueva ordenanza regula el funcionamiento de los locales menores, en cuanto a su adecuación, usos, actividades permitidas, horararios y sanciones en el incumplimiento.

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La ordenanza de chamizos, la primera de estas características, ha generado un intenso debate. Marañón ha recordado que, en el caso de su uso por parte de grupos musicales, salvo aquellos que están ya registrados y acondicionados, «tendrán que salir del centro de la ciudad e irse a los polígonos industriales». Y es necesario contar con informes acústicos y técnicos previos.

Igualmente, se establece la distancia entre locales, que podrá ser de 50 metros salvo en tres zonas de la ciudad (Santa Clara, Catedral y Museo de Burgos), que deberán estar al menos a 100 metros. Y las sanciones por incumplimiento. Con multas de 100 a 300 euros para sanciones leves, de 300 a 1.000 euros para graves y de 1.000 a 3.000 euros para muy graves.

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