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La reorganización de la Policía Local de Burgos, la alta siniestralidad vial y el cuarenta aniversario de la entrada de la mujer en el cuerpo han marcado la celebración de San Sebastián, patrón de los 'locales'. Tras dos años de imprevistos marcados por la ... pandemia de la covid-19, la Policía Local ha podido celebrar con normalidad su fiesta, uno de los momentos más importantes y emotivos.
En el acto celebrado en el Fórum Evolución se han entregado las distinciones con las que se ha reconocido la labor y la trayectoria de 24 agentes del cuerpo municipal. Entre ellos se encontraban Concepción Martínez García y María del Mar Báscones Arnaiz, las dos mujeres que entraron en la policía de Burgos en 1983, abriendo un camino que han seguido otra veintena de agentes femeninas.
Además, se ha despedido con un reconocimiento a cinco compañeros que se han jubilado, y que ahora disfrutan del merecido descanso tras años de servicio público. Sin embargo, no todo han sido alegrías. En el acto se ha recordado a otro compañero jubilado que ha fallecido recientemente. Se trata del inspector David Martín García, por el que se ha guardado un minuto de silencio.
Entre distinción y distinción, presentadas por los agentes Vanesa Álvarez y Pablo Ibáñez, las máximas autoridades de la seguridad ciudadana local han hecho balance del año precedente. Un año marcado por el aumento de la siniestralidad vial, con casi 3.000 accidentes en la ciudad, y sobre todo por los atropellos, que han segado la vida a cuatro personas en 2022.
El alcalde, Daniel de la Rosa, ha aprovechado su intervención en el cierre del acto para pedir la colaboración de la Policía Local para revertir esta tendencia alcista. Ha insistido en que las causas pueden ser variadas pero también es una «casualidad» que se hayan concentrado los accidentes, con cinco fallecidos en total, de los que cuatro hayan sido por atropello.
Eso sí, De la Rosa ha reconocido que entre los muchos factores pueden estar la necesaria mejora de la señalización, de las infraestructuras o de la iluminación. Y ha aseverado que debe reforzarse la información, la concienciación y la pedagogía ciudadanas, además de los controles policiales frente al exceso de velocidad y otras infracciones de tráfico.
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El regidor se ha mostrado «orgulloso» y «honrado» de estar al frente de la Policía Local de Burgos, como lo han estado los alcaldes que le han precedido, ha apuntado. Y en su discurso ha destacado el proceso de transformación que ha iniciado el cuerpo, el gran «reto» al que se enfrenta ahora. Una reorganización que ya está en marcha para conseguir una policía del siglo XXI.
Un cambio que ha exigido el compromiso de todos, agentes, mandos, equipo de gobierno y representantes sindicales, para cerrar un nuevo acuerdo. Gracias al mismo, Burgos contará con una policía «más próxima, profesionalizada y especializada». Daniel de la Rosa ha asegurado que la Policía Local «es el principal reflejo del Ayuntamiento; la imagen de los servicios públicos».
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