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Una segunda oportunidad. El Consejo de Urbanismo del Ayuntamiento de Burgos ha dado hoy luz verde inicial al pliego de condiciones para la redacción del plan parcial del sector S-16, ubicado junto al parque de San Isidro, mediante el que se pretende evitar ... que dicho sector pase a ser suelo rústico, dificultando así cualquier proceso urbanizador que se plantee en los próximos años.
Según ha recordado hoy el concejal de Urbanismo, Daniel Garabito, dicho sector está contemplado en el PGOU como suelo urbanizable y afecta de lleno a la Ronda Sur dibujada en la planificación urbana burgalesa, aún por desarrollar. Sin embargo, en los últimos años no ha habido movimientos para desarrollar el sector, lo que, de acuerdo a la normativa, implicará que dicho suelo pase a ser de nuevo rústico de manera automática.
De hecho, por fechas, dicha calificación debería haberse producido ya, pero la Junta de Castilla y León ha modificado la norma para ampliar el plazo hasta 2024, lo que abre una segunda oportunidad para el Ayuntamiento, que tiempo atrás ya lanzó una iniciativa al respecto sin respuesta.
El objetivo de los pliegos es sencillo: encontrar una promotora interesada en desarrollar el sector, donde están previstas numerosas viviendas, y que esta redacte el correspondiente plan parcial.
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Con ese documento sobre la mesa, el Ayuntamiento ya se garantizaría dos cuestiones: que el suelo del sector mantuviera la calificación de urbano y que el desarrollo del tramo de la ronda sur que atraviesa el sector fuera responsabilidad del agente urbanizador, y no del Ayuntamiento, que en ese caso tendría que abordar un siempre complejo proceso de expropiaciones.
Paralelamente, el Consejo de Urbanismo también ha aprobado inicialmente el estudio de detalle del sector 36-04, ubicado justo al otro lado del propio parque de San isidro. Se trata, según ha explicado Garabito, de la continuación de la calle Ávila, que hoy en día muere en un fondo de saco y que en un futuro debe entroncar directamente con la calle Madrid, donde el PGOU contempla varias decenas de viviendas y cuyos promotores han comenzado a mover el expediente.
A juicio de Garabito, el impulso a este sector supone una «muy buena noticia», ya que coincidirá con el desarrollo de la zona de Piedras y Mármoles y con la demolición de las antiguas naves de Automoba, donde está prevista una nueva zona comercial. Gracias a estas intervenciones, los accesos al casco urbano burgalés desde la zona sur se mejorarán de manera notable, según Garabito.
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