El Ayuntamiento valora crear espacios específicos para los grafitis en Burgos

Según explica el concejal del área, Josué Temiño, la idea pasa por identificar y «acotar» posibles lugares donde los grafiteros puedan trabajar, aprovechando muros y fachadas en lugares concretos, «a poder ser de titularidad municipal». En dichos espacios, los grafiteros tendrían la posibilidad de realizar sus pintadas y murales de manera «rotativa» y con libertad.

Básicamente, subraya, se trata de «regular» los espacios y «dotar a los grafiteros de lugares acotados donde expresar su condición artística», evitando así que las pintadas se realicen en sitios inapropiados, siguiendo el ejemplo de otras ciudades donde se han impulsado actuaciones similares para intentar controlar la proliferación de pintadas.

De momento, en todo caso, se trata solamente de una idea que se está madurando y que, en caso de materializarse, quedaría contemplada en la ordenanza de Limpieza, en cuya modificación se ha comenzado a trabajar desde el departamento de Medio Ambiente.

Mientras tanto, el Ayuntamiento seguirá persiguiendo la realización de grafitis y pintadas sin controles o permisos, cuya limpieza supone un coste de alrededor de 350.000 euros cada año, una cantidad que podría verse incrementada este ejercicio. Y es que, sólo hasta agosto, las actuaciones de limpieza de pintadas habían supuesto un coste de 329.450 euros.

En este sentido, la Policía Local interpuso entre agosto y septiembre de este año un total de seis denuncias a otros tantos grafiteros que fueron sorprendidos in fraganti en un total de 19 intervenciones. Además, los agentes también realizaron en esos dos meses otras nueve incautaciones preventivas de elementos susceptibles de ser utilizados para pintar las paredes de manera ilegal.