El Ayuntamiento derribará las naves abandonadas en Manuel Altolaguirre

Se trata de una parcela que el propio Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) califica de equipamiento y que se dividirá en dos. La mitad irá destinada a ampliar el propio aparcamiento Disuasorio, que ganará alrededor de un centenar de plazas, mientras que la otra mitad, en principio, está destinada a ampliar el colegio.

Eso sí, habida cuenta de que dicha ampliación es competencia de la Junta y a la espera de desarrollar un proyecto en este sentido, la actuación se basará en un primer momento en la creación de una zona verde «de bajo mantenimiento», según ha explicado Garabito.

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Patricia Carro

Pero para llevar a cabo todo eso, primero habrá que derribar las antiguas naves, una obra que seguramente sea compleja debido a la más que probable presencia de amianto, que disparará el presupuesto del derribo a «varias decenas de miles de euros».

En todo caso, la intervención se centrará exclusivamente en esa parcela, por lo que todavía quedaría por urbanizar el otro lado de la calle Manuel Altolaguirre, donde se ubican los antiguos almacenes de Textiles Marín, a los que también «se intentará meter mano» en un futuro próximo.