Arroyo: «Me entristece no haber podido arrastrar a Israel al trabajo colectivo»

El primer sentimiento que le produce la noticia es «tristeza», asegura. «Me siento triste porque esto no es bueno para la izquierda ni para Podemos», ya que la salida de Hernando supone no solo la dimisión como concejal, sino también que abandona la formación y, con él, otras tres personas, dejando el consejo de coordinación de Podemos Burgos desmadejado.

Arroyo defiende el trabajo que ha venido haciendo desde que entró en el Ayuntamiento de Burgos, sobre todo a raíz de la marcha de Raúl Salinero, cuando se convirtió en portavoz del grupo municipal (y entró Hernando). «Nosotros no hemos parado de trabajar», insiste, y cuando habla en plural se refiere al equipo que está detrás, y a todos aquellos que siente que representa por su elección como edil.

«Son dos años de trabajo con mucha gente detrás», si no fuera así, no habrían conseguido hacer todo lo que han hecho, ni que sus propuestas hayan ido saliendo adelante pese a ser un grupo de la oposición con mínimo peso. «A mí me votaron por cuatro años y tengo el objetivo puesto donde tengo que tenerlo, no en cuestiones internas, que te desenfocan«, asegura.

Y sobre esa base ha estado trabajando especialmente estos últimos meses, en los que la relación con Israel Hernando ha sido nula, sobre todo desde que fue elegido portavoz municipal del consejo de coordinador. «Me entristece no haber sido capaz de arrastrar a Israel al trabajo colectivo. Quizás podía haber hecho algo más», reflexiona, e insiste en defender su trabajo en el grupo municipal.

También en defender la gestión de Pablo Fernández en Podemos Castilla y León, contra quien ha arremetido duramente Israel Hernando. «No entiendo esa actitud», admite, porque «Fernández lo está haciendo muy bien» y defiende las decisiones que se han tomado desde el consejo de coordinación de la formación regional, «conforme a los datos que tenían», pese a las críticas del exconcejal.

Precisamente, tendrá que ser ese órgano el que determine la gestión futura de Podemos Burgos. En el consejo de coordinación provincial están, además de Arroyo y Hernando, Ignacio Palma,Víctor Ubierna y Ana González. La marcha de Hernando ha ido acompañada de la salida de Ubierta y González, además del consejero vecino del Samyt Héctor García, así que toca recomponer el consejo de coordinación.

Del mismo modo, el grupo municipal de Podemos deberá incorporar un nuevo concejal. Con la renuncia oficial de Israel Hernando, el Ayuntamiento deberá comunicarlo a la Junta Electoral Central, que será la encargada de llamar al siguiente de la lista. Sobre el papel, el trámite es sencillo. En la realidad, será complicado encontrar al sustituto, dado que el partido está completamente fracturado.

De entrada, los siguientes en la lista electoral son González y García, que quedan descartados. Y, a partir del sexto puesto, será cuestión de ir descartando a aquellos que bien no estén en disposición de asumir la responsabilidad, bien decidan no aceptar el acta por su afinidad con Hernando. Así que el futuro del grupo municipal pasa por la entrada, en principio, de alguien próximo a la corriente de Arroyo.