Los árboles de la discordia en Comuneros de Castilla

Más de una decena de árboles fueron talados ante la perplejidad de los vecinos que no entendían por qué había que quitarlos todos. Una residente del barrio escribió entonces a la concejalía de Medio Ambiente para resolver la duda del porqué de estas acciones y la respuesta del Ayuntamiento fue que tenían una enfermedad y que iban a reponerlos.

Un año entero transcurrió hasta que, hace unos meses, esta vecina recordó al Ayuntamiento: «Ante la queja que les escribí entonces, ustedes dijeron que iban a reponerlos, pero han pasado los años y solo se ha puesto en un jardín del barrio un árbol». La respuesta del Servicio de Atención Ciudadana fue que los árboles citados habían sido ya repuestos.

Esta ciudadana manifiesta que, al comprobar que esto «era mentira», se tomó la molestia de sacar fotos a los jardines de los que se habían talado los árboles, «con ellas hice un archivo y escribí una nueva sugerencia el 27 de junio», explica. En este texto pedía una vez más que el Ayuntamiento de Burgos plante los árboles y revise este asunto: «Les invito a que me den la información oportuna para sacarme de mi error, si estoy equivocada», acaba la sugerencia de la vecina burgalesa.

Tras casi un mes, el Servicio de Atención Ciudadana aclaró: «Se ha comprobado que la densidad del arbolado en esta zona es la adecuada» concluyendo que «no es necesario realizar más plantaciones».

Esta burgalesa lamenta la actitud municipal: «No saben si plantan árboles o no, responden de manera escueta, tarde y escurriendo el bulto y tan pronto les parece que han solucionado el problema como que mejor se quede sin solventarlo».

Desde la Concejalía de Medio Ambiente, en declaraciones a este periódico, señalan que «se pusieron tres árboles de Prunus Pisardi pero solo quedó un árbol por actos de vandalismo, en la siguiente campaña de plantación se volverán a poner».

Los vecinos del barrio esperan que se cumpla la promesa esta vez y volver a tener árboles que den sombra a sus zonas ajardinadas.