Andando Burgos se opone a la «ocurrencia» de los giros a la izquierda en la calle Madrid

En un comunicado, el colectivo recuerda que «la ingeniería de tráfico y sus modelos para la gestión de la oferta y la demanda tienen cierto margen de error cuantitativo, pero ofrecen herramientas contundentes para ayudar a la toma racional de decisiones. Sin embargo, apostar por los giros a la izquierda es una decisión «política», «populista», que han llevado en sus programas electorales PSOE, PP y Cs, y se ha incluido incluso en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible.

La idea es «errónea y mala para la ciudad, contraria a toda lógica técnica tanto desde los criterios convencionales de ingeniería de tráfico como desde los de la nueva cultura de la movilidad», apunta Andando Burgos. La justificación, que recoge el PMUS, habla de que los giros a la izquierda pretenden «mejorar la permeabilidad transversal de la ciudad y aliviar la presión del tráfico rodado en el centro de la ciudad».

Sin embargo, la asociación afirma que la permeabilidad transversal del tráfico rodado se verá perjudicada precisamente por la habilitación de giros a la izquierda y más aún por unas «inverosímiles glorietas», porque inducirá más tráfico y perjudicará notablemente al tráfico longitudinal en el propio Bulevar. Además, la medida afectará también a los peatones en zonas como la calle Madrid.

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El giro a la izquierda en el cruce con la calle Madrid, sirviéndose solo del control semafórico, afectará al tráfico de paso en recto, como bien se ha indicado desde el área de Tráfico, generando enormes colas y perjudicando la funcionalidad del autobús urbano. Con la simulación parecerá necesario acometer intervenciones como la colocación de cuñas de giro, lo que afectará directamente a los peatones.

Además, Andando Burgos recuerda que la conexión del Bulevar con la ronda interior ha supuesto un incremento del tráfico en zonas colindantes. Calles tranquilas son «un sumidero de coches», como en el caso de las calles Leonor o Arlés. Para la asociación, Burgos no está abordando el problema de fondo, que pasa por reducir el tráfico, y no incrementar las infraestructuras a su servicio.