Alba Abad, la joven de Burgos que aspira a Reina Nacional de la Belleza 2024

«Mi yo de niña no se lo creería. De pequeña siempre veía en los programas de la tele a las modelos y a las misses y me encantaban, y bueno… ahora me ha tocado a mí», cuenta esta joven, natural por cierto de Regumiel de la Sierra. Además, asegura que, en la infancia, ya se ponía tacones y vestidos y desfilaba por el pasillo de su casa, como si fuese una pasarela.

Este 2024 la vida le ha dado una oportunidad para hacerlo realidad, aunque también confiesa que en un principio estuvo a punto de rechazar lo de ser miss por el miedo a lo desconocido. Ahora la joven mira hacia el futuro con fuerza y tiene muy claros sus valores, más allá de la belleza, como concursante: «Soy una chica muy alegre. Soy una persona que cuando alguien está agobiado o está mal, siempre intenta sacarle de ese mood y hacer que desconecte», reconoce.

Aunque no conozca personalmente a sus compañeras del concurso, Alba sabe que puede ser un pilar para ellas en momentos de presión, algo que va unido a su vocación profesional: «Creo que puedo suavizar un poco el ambiente y las malas situaciones», añade.

La de Regumiel siempre se ha sentido cómoda detrás de las cámaras, pero sabe que su vida profesional va primero y las preparaciones para la gala están siendo algo abrumadoras para ella: «Es difícil complementar el trabajo con las cosas que me exigen. Al final trabajo muchas horas y bueno, tengo que cuadrar sesiones de fotos, vídeos…».

El sueño de Alba es poder dedicarse a ambos mundos. «A mí el modelaje y la moda me encantan, pero sí que es verdad que mi vocación es el mundo de lo social. Me gustaría poder compaginar las dos cosas», comenta la joven, que tiene claro que nunca abandonaría su empleo para dedicarse completamente a ser modelo, pero que tampoco dejaría atrás las cámaras y los focos.

En los últimos años, estos certámenes han sido acusados por muchos colectivos de tener connotaciones sexistas y superficiales, lo que ha cambiado, en parte, la percepción de estas competiciones para una parte de la población. La postura de Alba al respecto es clara.

«Creo que los concursos de belleza no son como eran antes. Actualmente no solo se valora un físico, se valora mucho más. Se tienen mucho en cuenta los estudios, a qué te dedicas, lo involucrado que estés socialmente, los idiomas…», defiende la concursante burgalesa, que apoya firmemente la evolución en este ámbito.

Por este motivo, va más allá a la hora de buscar inspiración, para no quedarse en la superficie: «A mí me inspira levantarme de la cama y pensar en mejorar cada día y también tener en cuenta a la gente de mi alrededor. Pensar lo que esperan de mí y lo que espero yo de mí», afirma la posible candidata a Reina Nacional de la Belleza. Alba valora mucho el apoyo de sus seres queridos, pero también tiene una opinión contundente con respecto a los comentarios negativos. Por ello, su lema de vida es superarse a sí misma «cada día, sin importar el resto y lo que me digan los demás», confiesa.