Agresiones y robos entre menores, delitos en aumento que «preocupan» en Burgos

«Cada vez tenemos más intervenciones y quejas y llamadas de problemas con jóvenes», señalaba García, quien especifica que se están dando casos de «jóvenes que agreden a otros jóvenes e incluso les roban violentamente».

De hecho, en los últimos cuatro meses la Policía Local de Burgos ha tenido varias intervenciones. Estas se han focalizado, sobre todo, en los alrededores del Castillo y también en algunos centros escolares, otro punto donde se han registrado estas agresiones juveniles.

La Policía Local de Burgos ya ha participado, en los últimos cuatro meses, en varias actuaciones de intervención y ayuda en centros escolares de la ciudad. Sin embargo, García matizaba que estas no se han producido dentro del colegio o instituto; «sino cuando aprovechan los jóvenes a salir al recreo».

Por ejemplo, una de sus intervenciones fue en un instituto de la zona sur. Se trataba de un joven que había agredido a otro. La Policía Local realizó un seguimiento por la zona y «a los dos días le detuvimos». Además, este joven había robado en varios coches de la zona «y había agredido a otro muchacho», al que había robado las pertenencias, según explicaba el intendente.

García reconocía que estas intervenciones preocupan al cuerpo, aunque señalaba que no son «para asustarse ni alarmar a nadie» ya que la Policía Local está trabajando en ellas.

Por otro lado, la Policía Local tiene el foco puesto en el Castillo y sus alrededores. García afirmaba que en estas zonas han trabajado y han detenido a jóvenes por tirar piedras de considerable tamaño a los coches del cuerpo e «incluso a policías locales».

Además, los alrededores del Castillo también son zonas de agresiones y robos, sobre todo de dinero y móviles. A mediados de enero, la Policía Local detuvo a «cuatro jóvenes» por haber robado y agredido a un menor. Tres de ellos también eran menores, pero el cuarto había cumplido ya los 18 años.

Ante la proliferación de este tipo de delitos juveniles, Félix Ángel García reconocía que «los padres están inquietos y preocupados», pero pretendía transmitir un mensaje de calma al afirmar que están «trabajando» y que están obteniendo resultados. «Creemos que es importante que los jóvenes se sientan seguros cuando salen a la calle, y que se sientan seguros los padres», concluía.