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«Aunque las mujeres están en todas las profesiones, muchas no somos visibles»

Marta Pérez Dorao

Presidenta Inspiring Girls
«Aunque las mujeres están en todas las profesiones, muchas no somos visibles»

Día Internacional de la Niña ·

Las niñas aún creen que las ciencias y las tecnologías no son para ellas. Iniciativas como Inspiring Girls, liderada por Marta Pérez dorao, desmontan clichés y les demuestran que todo lo pueden hacer

Raquel C. Pico

Jueves, 10 de octubre 2024

A Marta Pérez Dorao se le acercó no hace mucho mientras estaba comiendo en un restaurante una adolescente. Le preguntó: «¿eres la de Inspiring Girls?». Parece un encuentro un tanto fortuito, pero no lo es absoluto. Porque Pérez Dorao es, en efecto, la de Inspiring Girls -su presidenta- y aquella adolescente venía a contarle que cinco de sus colegas iban a estudiar ingeniería aeronáutica. El porqué venía de un evento que Inspiring Girls había organizado años atrás, cuando llevó a un grupo de escolares a la planta de Airbus en Puerto Real. Las niñas que participaron no se habían planteado si quiera que ellas pudiesen trabajar allí, pero sus anfitrionas fueron mujeres que trabajaban en esa planta. Los prejuicios se cayeron con las explicaciones de una soldadora.

Esa es, de hecho, la labor que hace Inspiring Girls, una organización que acerca a las niñas a referentes de las industrias STEAM (ciencias y tecnologías), para romper las barreras de entrada y demostrarles que ellas pueden dedicarse también a esas disciplinas. Mentorías, talleres, clubes tecnológicos y mucho trabajo de romper con clichés e ideas preconcebidas son las líneas maestras con las que se acercan a las escuelas.

-¿Por qué son tan importantes todavía este tipo de iniciativa enfocadas a acercar las ciencias y las tecnologías a las niñas?

-Y muchas otras también. La nuestra es una iniciativa focalizada en conseguir la igualdad de oportunidades entre niños y niñas. De lo que se trata es de salvar la brecha de sueños y ambiciones que tienen las niñas en comparación con los niños. Con 5 o 6 años son iguales y, a partir de los 7 en adelante, las niñas se van restringiendo, autolimitándose. Tenemos que darles el empujón para que recuperen esa autoestima, que contemplen todas las opciones de vida y de profesión como posibles. Lógicamente, tendrán que adaptarse a su potencial, al esfuerzo que quieran poner, pero que sepan que en principio no hay profesiones 'de mujeres'. Que tengan las aspiraciones de hacer lo que les gusta.

-A pesar de todo, seguimos asociando profesiones a algo 'de niños' y otras 'de niñas'.

Exacto. [Son] estos tres problemas, los estereotipos de género, la pérdida de autoestima y la falta de mujeres referentes. Porque, aunque las mujeres están en todas las profesiones, muchas no somos visibles. Y si las niñas no las ven, no se les ocurre ser eso. Lo vemos todos los días en frases de niñas. Hay muchísimas limitaciones en el día a día, muchas de las cuales las tenemos tan normalizadas que no nos llaman la atención. Pero todo eso es lluvia fina que impregna el cerebro de ellas -y de los niños también- cuando son pequeñas. Hay que luchar contra estos estereotipos. Lo hacemos de una forma muy sencilla pero muy potente, simplemente poniendo en contacto niñas con mujeres que les sirven de referente. Solo con eso se cambia el paradigma.

-Cita los referentes. Recordaba aquel experimento en el que se le pidió a un grupo de niños y niñas que dibujaran a una persona científica y todos dibujaban al clásico señor con pelo alborotado.

-Sí, pero, además, el problema subsiguiente es que cuando las niñas están estudiando ciencias, la mujer que aparece ahí es Marie Curie. Extraordinaria y con dos Premios Nobel, pero con pinta a la antigua. No salen muchas otras mujeres llamativas que podían ser un referente para ellas, por ejemplo, nuestra astronauta Sara García. A las niñas cuando leen su currículum y la ven le rompe los esquemas. Eso es bueno, porque cuando se rompe el estereotipo se empiezan a preguntar cosas. Eso es lo que perseguimos que suceda.

«Cuando se rompe el estereotipo, las niñas se empiezan a preguntar cosas»

Lo hemos medido con una investigación con la Universidad San Pablo CEU sobre más de 300 niñas participantes en nuestros talleres de tecnología. Demostró que efectivamente, una vez que las niñas interactúan con mujeres de estos sectores, el paradigma cambia. Concretamente, las niñas empiezan a considerar opciones profesionales que no habían considerado antes. Hay cambiar el paisaje y enseñarles que estas profesiones hacen un mundo mejor para todos y que ha habido mujeres y mentoras, como las que inventaron cosas tan prácticas o que usamos todos los días como los limpiaparabrisas, el lavavajillas o el periscopio de un submarino. Ahí hay mucha comunicación que hacer para que la niña lo vea.

-¿Es también importante derribar los estereotipos ligados al a ciencia entonces?

-Exacto, eso muy importante. El problema es que no hay películas, no hay series que muestren tanto eso. Lo tenemos que hacer con mujeres reales de la vida real y que se acerquen a ellas. Nosotros tenemos suerte: tenemos casi 9.000 voluntarias en España que acercan generosamente su experiencia. Las niñas se convencen de que, si han podido, ellas también. Que es de lo que se trata: que no se autolimiten y no se quiten de la ecuación sin intentarlo.

-¿Y qué pasa con los niños en todo esto?

-El mismo estereotipo que tienen ellas lo tienen ellos. Eso está claro. Lo que pasa es que a ellos no les limita. También es muy práctico y útil que los niños vean a todas estas mujeres impresionantes.

«No es que queramos que todas las niñas sean ingenieras de caminos, queremos que sepan todo lo que hay»

-¿Qué ramificaciones tiene que las niñas no opten por carreras científicas y técnicas? ¿Es algo que va más allá de sus propias decisiones personales?

-Tanto para las personas como para la sociedad. Al final, la tecnología [es] lo que haces. Imagínate la inteligencia artificial. Todas estas cosas que no tengan la visión femenina están sesgadas de inicio. Hemos visto lo que ha pasado cuando no se tienen en cuenta la doble visión masculina femenina cuando se están haciendo experimentos o pruebas, por ejemplo, con las vacunas o con los dummies de los coches. Una doble visión tiene en cuenta las necesidades de toda la población. En la vida de esas niñas también tiene un impacto, porque ahí hay muchas profesiones que tienen prestigio y salarios más altos. Si las mujeres no van a esta clase de profesiones, van a ganar menos dinero y su nivel económico será más bajo. Tiene impacto para la población femenina en general, pero también para el mundo.

-Al final la igualdad sería un tanto imperfecta si las mujeres siempre están trabajando en cosas con salarios de entrada más bajos...

-Claro, es lo mismo que si no hubiera bajas para los padres. Si no hay corresponsabilidad y solamente son las madres las que cuidan a los hijos, se toman más excedencias o trabajan más a tiempo parcial, ganan menos dinero y al final sus pensiones o sus ahorros son peores. No es que queramos que todas las niñas sean ingenieras de caminos, queremos que sepan todo lo que hay. Estuve antes de ayer en un colegio hablando con una niña y me dijo «sí, yo quería ser piloto, pero me dijeron que eso no lo podía estudiar». Se les sigue diciendo a las niñas que eso no es para ellas.

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