Los burgaleses son «más críticos» pero usan más la mascarilla que hace cinco años

Hace cinco años, la mayoría de la sociedad burgalesa desconocía la existencia de productos como las mascarillas, los test de antígenos o el gel hidroalcohólico. Estos entraron de golpe por la pandemia de covid, y algunos se han quedado en Burgos.

Así lo indica Rodrigo Moral, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Burgos. Moral aclara que el proceso de venta en las farmacias es prácticamente igual, aunque ha habido ciertos cambios. «En la mayoría de farmacias se han quedado las protecciones», explica el farmacéutico.

Estas pantallas transparentes fueron una de las primeras medidas de protección implantadas en todas las farmacias con la llegada de la covid. Sin embargo, cinco años más tarde, mientras en algunos lugares se han retirado, en otros siguen estando «para evitar la contaminación entre nosotros y el público», explica el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Burgos.

Además de las pantallas de protección, a las farmacias de Burgos la pandemia de coronavirus trajo otros productos. Una amplia gama de geles hidroalcohólicos, por ejemplo, para desinfectarse las manos tras tocar superficies, o los test de antígenos.

Aunque el producto que más se vendió durante la pandemia fue la mascarilla. De varios tipos, como las quirúrgicas o las FFP2, antes de marzo de 2020 en las farmacias de Burgos no tenían «muchas mascarillas», confiesa Moral. Sin embargo, afirma que ahora «hay cierto stock» porque siguen demandándose.

Que se sigan comprando mascarillas en 2025 explica otro de los cambios que supuso la pandemia: la responsabilidad para con los otros. Antes, «nadie utilizaba la mascarilla», explica Moral. Sin embargo, afirma que ahora, aunque no se compren en Burgos tantas unidades como antes, «sí se siguen vendiendo».

Moral detalla que la mayoría de mascarillas que venden en las farmacias son de tipo FFP2, que protegen tanto a la persona que la lleva como al resto. Sin embargo, el presidente del Colegio de Farmacéuticos añade que el uso de la mascarilla «no es mayoritario» en Burgos. A pesar de ello, los profesionales se han dado cuenta de que su uso «se ha generalizado con respecto a lo que había antes».

En cuanto a las situaciones en las que se debería utilizar la mascarilla, Moral lo tiene claro. Esta sería imprescindible para personas con gripe o con alguna EPOC. «Sobre todo, para el que tenga un problema infeccioso, que puede ser desde un catarro hasta una gripe», indica el farmacéutico de Burgos. Añade, además, que también debería llevar mascarilla toda persona que «esté en contacto con mayores, gente de riesgo o inmunodeprimidos».

Antes de la pandemia de covid, los test de antígenos para detectarlo no existían. Sin embargo, desde su lanzamiento al mercado, estas pruebas han seguido vendiéndose. Además, son compradas tanto en su forma de identificación del covid como en la versión que detecta coronavirus o gripe.

Según Moral, en Burgos se venden «la mitad» de cada tipo. «Hay todavía gente a la que le interesa mucho más el covid, como que da más miedo que la gripe, aunque ahora yo creo que casi ya es más peligrosa la gripe en personas de riesgo».

En cuanto a las situaciones en las que se compran y utilizan estos test de detección de gripe y covid, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Burgos aclara que los días previos a «reuniones familiares» son uno de estos casos. «Para evitar la contaminación entre unos y otros», detalla Moral.

Respecto a las medicinas para tratar el covid, el farmacéutico señala que uno de los medicamentos imprescindibles es el paracetamol. Sin embargo, añade que ahora las cepas «son menos beligerantes» y que el tratamiento depende de lo recetado por un médico a cada paciente o de si este presenta covid persistente.

El último cambio que Rodrigo Moral ha notado en las farmacias de Burgos no tiene que ver con los productos que se venden; sino con los clientes que los compran. Señala que la forma de ser «ha cambiado un poco». «No nos ha sentado bien la pandemia. La gente está más irritable que antes», sentencia.

Asimismo, Moral reitera que «somos más críticos» que en 2020, aunque especifica que los clientes se comportan «más o menos igual». «Creo que nos hemos olvidado un poco de lo que pasó hace cinco años», añade el farmacéutico de Burgos.

Por último, Moral añade que hay otro comportamiento que llegó con la pandemia y se ha quedado en las farmacias de Burgos. Se trata de las acumulaciones de gente, actitud que actualmente los farmacéuticos tratan de evitar en sus locales. Sin embargo, el presidente del Colegio afirma que «se han relajado mucho las medidas respecto a hace cinco años».

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