De la protesta contra el cierre a la celebración por el acuerdo
Los trabajadores de San Juan de Dios muestran su satisfacción por el acuerdo que evita el cierre del centro hospitalario
Agradecen a los burgaleses el apoyo recibido, con más de 53.000 firmas recogidas en apenas 10 días de movilización
Los trabajadores de San Juan de Dios ya respiran tranquilos. A primera hora de la tarde, miembros del Comité de Empresa se reunían con Baudilio Fernández Mardomingo para conocer, de mano directa del delegado territorial en Burgos, el acuerdo alcanzado entre la Junta de Castilla y León y la orden religiosa. La intermediación del presidente Juan Viente Herrera ha evitado el cierre del centro hospitalario, previsto para el 31 de diciembre, después de tres semanas de negociaciones, reuniones, cruce de declaraciones y movilizaciones de los 140 empleados.
El Comité conocerá el contenido concreto de los acuerdos el viernes, en una reunión en Burgos
Un centenar de personas se concentraban esta tarde en la Plaza Mayor, convirtiendo un acto de protesta en uno de celebración, y que ha servido también para agradecer a los burgaleses el apoyo recibido, después de haberse recogido más de 53.000 firmas contra el cierre. Desde el Comité de Empresa, Pilar López-Gómez ha mostrado su satisfacción por el acuerdo, que garantiza el mantenimiento de un centro de referencia en Burgos, en lo que a atención a pacientes crónicos, terminales y que requieren de cuidados paliativos se refiere. Del mismo modo, salva a 140 trabajadores de acabar en las listas del paro.
Los datos concretos del acuerdo, del que ha informado ya la Junta de Castilla y León a través de una nota de prensa, se conocerán este próximo viernes. El Comité de Empresa tiene reunión con responsables regionales y de la Orden, tras la cual se convocará también a los medios de comunicación. A pesar del acuerdo alcanzado, los trabajadores mantienen la movilización prevista para mañana, con viaje a la sede de la Consejería de Sanidad en Valladolid, en el que los burgaleses estarán acompañados por sus colegas de los centros de San Juan de Dios de Palencia y de León.