¿Cuándo tratar de tú y cuándo de usted?

Señor, ¿me dice la hora? «Cuando un niño te trata de usted es que te ve mayor, pero nada tiene que ver con la edad, sino con la distancia. De ahí que no sea natural tratar de usted al padre o a la madre ni tutear al presidente del Gobierno». advierte Gerardo Correas, presidente de la Escuela Internacional de Protocolo. Aunque lo primero haya sido la norma en casa de nuestros abuelos. «Mi padre trataba de usted al suyo, pero al mío yo ya le he tuteado, y es la fórmula generalizada. Hoy resulta chocante lo contrario, al menos en el entorno urbano». Cristobal Torres, catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid, sostiene que ese cambio en el tratamiento a los padres es la evidencia más cotidiana de «la transición social que se ha producido del clásico usted, al más vital y contemporáneo tuteo». Una cuestión, apunta Correas, «cultural, educativa, casi genética...». «Hemos pasado de saludarnos levantando ligeramente el sombrero a hacerlo a través de WhatsApp. La cercanía es hoy más cotidiana». Pero ojo que los saludos 'online' también admiten «el 'usteo'».

En ocasiones nos presentan a alguien y dudamos: '¿le doy dos besos o le ofrezco la mano?', '¿le trato de usted o de tú?'. La pandemia ha 'resuelto' la primera cuestión con la imposición de la distancia, pero ¿sobre lo segundo? «Cuando a alguien de cierta edad le presentan a un chico joven suele tutearle para situarse él en un nivel 'superior' por edad, pero no tiene que ver con los años. El mayor, igual que el joven, debería tratar de usted al otro porque no se conocen», advierte el experto en protocolo Gerardo Correas. Otra cosa es lo que se haga en la 'práctica'. «Cuando presentan a dos personas de 60 o 70 años suelen tratarse de usted porque se atienen a sus costumbres, al modo en el que les educaron. Sin embargo, entre veinteañeros se dicen de tú. Es una socialización distinta, a veces se conocen incluso por redes sociales antes que en persona».

«En las escuelas de los años 50 y 60 los maestros daban bofetadas por no saberse la lección, por molestar al compañero, o al profesor cuando peroraba, y también por no tratarle de usted. Eso no aportaba nada». Hoy es Cristobal Torres el profesor y jamás corrige el trato que le dispensan sus alumnos. «Cuando me llaman de usted no se me hace raro, lo interpreto como una forma de poner distancia conmigo, igual hasta creen que me va a molestar el tuteo. Pero no es así. Al que me llama de tú no le digo lo contrario, entiendo que quiere acercarse. Entre profesor y alumno hay una relación jerárquica en el sentido de que uno enseña y el otro aprende; el primero tiene una autoridad moral y cognitiva sobre el segundo, pero eso no implica 'per se' el trato de usted. Si la relación es de respeto, el tú es correcto», asegura.

Muchas relaciones laborales se inician con unas líneas por email. «No sabes quién se encuentra al otro lado, ni su edad, su cultura, sus costumbres... La prudencia manda que se le trate de usted. Con eso nunca pierdes, pero con el tuteo sí puedes perder en el contexto laboral», advierte Gerardo Correas.

«Cuando yo tenía 18 años hasta que el jefe no se iba de la oficina nadie se levantaba del sitio», recuerda el especialista en protocolo. Hoy, dice, no sucede así, y eso tiene reflejo en el trato. «No hay una fórmula correcta, depende del jefe o de la jefa».

–Gerardo, como hemos hablado ya varias veces te tuteo, aunque no nos conocemos personalmente, ¿me estoy saltando alguna norma de las buenas relaciones?

– Ya no lo recuerdo, pero estoy seguro de que la primera vez me llamaste me trataste de usted. Después de unas cuantas entrevistas telefónicas ya nos hemos acercado, aunque nunca nos hemos visto. Así que es s más fácil tratarnos de tú.

En el caso de los periodistas que preguntan al presidente del Gobierno o a la ministra, la normal social aconseja desterrar el tuteo. «Es más cómodo para ambas partes. El periodista representa a un medio de comunicación; y la ministra, a una institución, así que no hay cercanía entre ambos. Mantienen una relación laboral lejana».

Pedro Sánchez y Macron... ¿Se tutean? «Sí, en privado lo hacen casi todos los jefes de estado, aunque con el tratamiento correspondiente por delante: 'Presidente', 'primer ministro'... Otra cosa es en público, en ese caso se impone el usted», distingue el especialista en protocolo.

«Los Borbones tienen una antigua prerrogativa por la que tratan de tú a todo el mundo, aunque lo cumplía más el Rey Juan Carlos». Eso implica, continua Gerardo Correas, «que el Rey tutea al presidente del Gobierno siempre, aunque en público lo van a evitar. El Rey Felipe nunca le dirá: 'Oye, Pedro', sino que se referirá a él en tercera persona». En el caso inverso, Sánchez siempre trata de usted al monarca, con o sin cámaras. «A propósito de esto hay una anécdota muy curiosa. Santiago Carrillo, el que fuera secretario general del Partido Comunista de España, dijo que iba a tratar al Rey de tú. Pero don Juan Carlos se le adelantó y le dijo: 'Te voy a tratar de tú, y tú también lo vas a hacer».

La norma es que «a los niños se les trata siempre de tú» y tampoco hay una edad establecida a la que ellos tengan que empezar a tratar de usted. Costumbre o norma que no se aplica a la que, siendo una niña, es también la Princesa de Asturias. «A ella hay que dirigirse siempre de usted», confirma el experto en protocolo.

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