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Más de la mitad de los españoles viven en casas de entre 75 y 90 metros cuadrados, una superficie que la mayoría de propietarios e inquilinos considera «demasiado ajustada» para sus necesidades actuales de espacio, según consta en las encuestas de satisfacción realizadas por varias empresas punteras del sector inmobiliario después del confinamiento. «Muchas veces el problema no es tanto el tamaño de la casa como su distribución o incluso la decoración», precisa la interiorista Natalia Zubizarreta. Si lo que quiere es aprovechar al máximo los metros cuadrados de su vivienda y conseguir una mayor sensación de espacio, apunte los siguientes consejos.
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Si es de los que tiene una habitación de cada color, esta recomendación le interesa. Lo primero que se debe hacer para ganar en amplitud y conseguir una mayor sensación de desahogo es unificar el color de la pintura de toda la casa. «Lo ideal es que usemos un tono claro y neutro para las paredes –piedra, arena, beige...– y blanco para los techos. De esta manera, conseguimos aligerar y aportar un extra de luz a los espacios de la casa», explica la interiorista, firma habitual en las revistas nacionales de decoración. En los áticos y viviendas con zonas abuhardilladas es recomendable pintar techos y paredes del mismo color.
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Otra solución que funciona muy bien para ganar amplitud sin tener que hacer grandes obras es lacar la carpintería de la vivienda en un tono claro –blanco o blanco roto–, «desde las puertas y armarios de habitaciones y cocina hasta los típicos muebles oscuros del salón, que ahogan mucho el espacio. El cambio es brutal», coinciden los expertos en decoración.
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Al igual que ocurre con el color de las paredes y del techo, unificar el suelo de toda la casa también va a aportar una mayor sensación de espacio. «Visualmente nos da la impresión de continuidad, de fluidez... Además, no hace falta tocar el que ya tenemos. Basta con poner encima del original uno laminado o vinílico y problema solucionado». Si no quiere o no le interesa tocar el suelo de la vivienda, otra solución es colocar alfombras grandes en tonos claros.
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«No debemos tener miedo a los espacios vacíos. Si buscamos aumentar la sensación de amplitud debemos seguir la máxima de 'menos es más'», recomienda Natalia Zubizarreta. Por eso, la interiorista es partidaria de retirar todo el mobiliario que no usemos. «Hay veces que en un salón tenemos mesa de centro, de comedor, mesita auxiliar, cómoda, aparador, sofá, butacas... ¡No es necesario ponerlo todo! Si un mueble te interrumpe más que te aporta, fuera. Un ejemplo: la mayoría de los clientes con niños ya no quieren mesa de centro porque les resulta un incordio en su vida diaria».
Otro truco es evitar los muebles muy voluminosos y altos. «Siempre es mejor que no superen la línea del ojo. Los que tienen formas redondeadas –mesas de comedor, por ejemplo– y estructuras livianas también aportan más sensación de ligereza», añade la experta. Los muebles multiuso como las camas abatibles o las consolas que se transforman en mesas de comedor son otro buen recurso para ganar metros cuadrados útiles a las viviendas. «Tenemos que ser sinceros con nosotros mismos sobre lo que de verdad necesitamos. Hay que ser prácticos y olvidarse de convencionalismos. Los que vivimos en esa casa somos nosotros y no las visitas. Si eres de los que come cuatro veces al año en el comedor, ¿no será más útil que guardes en el trastero o en el arcón de la cama un tablero y unos caballetes para esos días en lugar de hipotecar un espacio tan grande del salón con una mesa que casi no usas?», plantea la decoradora.
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Además de que «decorativamente vuelven a estar de moda», los espejos son uno de los grandes aliados para conseguir multiplicar la sensación de espacio. «Lo ideal es que reflejen ventanas o el punto más alejado del lugar donde lo coloques», aconseja la interiorista.
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Los focos no interrumpen visualmente la estancia, al contrario de lo que ocurre con las lámparas de techo, por lo que son una muy buena opción si lo que queremos es conseguir una mayor amplitud.
«Un truco para incrementar ese efecto es que apunten hacia un lugar de la decoración que nos interese destacar. Por ejemplo, la pared de la librería o el punto donde está colocado un espejo», sugiere. La luz natural también es muy importante, así que cuanta menos perfilería tengan las ventanas, mejor.
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«Si ya nos metemos en obras y cambios de distribución de la vivienda, la solución más demanadada en nuestro sector en la actualidad es derribar el tabique que separa la cocina del salón y poner un cierre acristalado que conecte visualmente las dos estancias», explica Natalia Zubizarreta. Si no quiere hacer tanta reforma o tiene un presupuesto más ajustado, una alternativa menos engorrosa y más económica es abrir una ventana entre ambas habitaciones. En cualquier caso, lo más efectivo para ganar no solo sensación de amplitud sino metros cuadrados útiles es eliminar, siempre que se pueda, el pasillo y el recibidor. «Si no le termina de convencer la distribución abierta, una idea muy sencilla y resultona para dar mayor sensación de espacio sin perder la privacidad es quitar la doble puerta de acceso al salón y lacar el marco de blanco».
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