El bañador no solo es para la playa

«Las colecciones presentadas en la pasarela de este año se resumen básicamente en el 'todo vale'. Son prendas para vestir a todo tipo de mujeres, tanto clásicas como modernas, con diversidad de formas en los diseños y una amplia gama de colores. Y mucha importancia del bañador, con escotes profundos y espaldas especiales», enumera Araceli Díaz, coordinadora del programa Gran Canaria Moda Cálida, la pasarela de baño más importante del país.

Los bañadores han vuelto para quedarse. De unos pocos años a esta parte, el traje de baño entero se ha convertido en una de las piezas estrella de todas las colecciones. «Aunque el biquini sigue siendo la prenda más vendida, el bañador se ha democratizado, por decirlo de alguna manera. Su compra ya no se reduce a un público de edad avanzada o un gusto más sofisticado, como ocurría hasta no hace mucho. Ahora lo lleva todo el mundo. Basta con darse una vuelta por cualquier playa o piscina para comprobarlo», explica la diseñadora canaria Nuria González. Y en cuanto a las tendencias, ¿qué es lo que se lleva este año? «Formas asimétricas, drapeados, escotes profundos, detalles artesanales, tejidos con volúmenes, volantes, transparencias. Y, sobre todo, gran presencia de cinturas altas y cinturones», resumen en la pasarela Moda Cálida, por la que desfilan firmas como Guillermina Baeza, Ory o Cocöa.

En los biquinis también se sigue la máxima del 'todo vale', e incluso del 'do it yourself' (háztelo tu mismo) para combinar parte de arriba y de abajo al gusto del consumidor. Aunque es evidente que siempre hay unas tendencias que marcan los diseños de cada temporada, «llevamos ya unos años en los que la moda en general está perdiendo esos corsés donde cada prenda estaba limitada a un momento o un lugar», señala Nuria González. De hecho, es cada vez más habitual comprar partes de parte de arriba y de abajo por separado –incluso de diferentes colecciones– para personalizar la elección al máximo.

«Este año, por ejemplo, se lleva mucho la estética de los años 50, con braguitas de cintura muy alta tipo 'pin up' y también las prendas con cortes muy limpios y cómodos», explican en la pasarela canaria. En cuanto a los colores... Tiene cabida toda la gama cromática, desde tonos vivos, con estampados propios de las marcas –inspirados casi siempre en la naturaleza–, a piezas de colores lisos como el blanco, negro, azul, limón, lavanda, coral, rosa…

«En Canarias, por ejemplo, gusta mucho el colorido. Pero en las playas del norte peninsular son de tonos más sobrios», precisa Nuria González, que además de sus colecciones de pasarela, confecciona trajes de baño a medida en su tienda-taller de Las Palmas.

La moda de baño también se ha ido adaptando poco a poco a la realidad del cuerpo femenino, modificando siluetas y cambiando las reglas del mercado. Lo de poder comprar las dos piezas del biquini por separado y de distintas tallas es una opción relativamente reciente. «Es que lo que se hacía hasta entonces no tenía realmente en cuenta el cuerpo de la mujer. Era irreal. Hay personas que son simétricas y llevan el mismo tallaje en las dos piezas, pero en la mayoría de los casos no es así. Una chica puede tener poco pecho y mucha cadera y al revés. Te obligaban prácticamente a comprar dos biquinis o a arreglar una de las dos partes», recuerda Nuria González.

La confección a medida es otra opción para las clientas que buscan no solo un traje de baño que se ajuste al cuerpo como un guante, sino también la exclusividad del diseño en algunos modelos.

Uno de los motivos por los que el bañador está muy de moda es porque se ha trasladado su uso a la calle. «Con la ropa de baño está pasando algo parecido a lo que ha ocurrido con la moda deportiva. Un traje de baño ya no solo te sirve para ir a la playa. Lo puedes llevar a una fiesta con unos short y una blazer, por ejemplo», explican los expertos en moda. Una tendencia que ya se vió en la pasarela, donde las modelos desfilaban con «biquinis encima de biquinis, maillots con shorts, bañadores con falda, camisas que dejan ver el tirante de un traje de baño o el escote de un bañador....», recuerdan los responsables de Moda Cálida.

La preocupación por el medio ambiente y la moda sostenible está cada vez más presente en el sector del baño, donde diseñadores como la joven promesa Elena Morales confeccionan todas sus piezas con tejidos de alta calidad, compuestos al 80% por fibras recicladas. «Todas las prendas están fabricadas en instalaciones respetuosas con el medio ambiente y en un entorno de trabajo socialmente responsable», explica. «Cada vez se está valorando más por parte de los clientes las cosas hechas despacio, con mimo y siendo respetuosos con nuestro entorno», confirma la diseñadora canaria Nuria González.