Secciones
Servicios
Destacamos
María López y sus dos hermanas acaban de heredar el piso de un familiar en un barrio de Bilbao y quieren ponerlo a la venta, pero tienen «una duda» que les impide dar el paso de colgarlo en un portal inmobiliario. «El tema es que la vivienda ya tiene sus 30 o 40 años y no sabemos hasta qué punto nos compensa meternos en una pequeña reforma para dejarla un poco mona y ya de paso actualizar el baño y la cocina, o si es mejor no complicarnos la vida y ponerla a la venta tal cual está ahora mismo», se sinceran. Los expertos consultados lo tienen muy claro: «Que inviertan, compensa siempre. Sobre todo en la rapidez, tanto de venta como de alquiler. Y tiempo siempre es igual a dinero».
Según los estudios que manejan los agentes inmobiliarios, la decisión de compra de una casa se toma en los primeros 90 segundos, un minuto y medio en el que la vivienda tiene que enamorar a los futuros compradores o inquilinos. «La primera impresión es fundamental. El piso entra por los ojos, así que cuanto mejor aspecto presente la casa, más posibilidades de venderla rápido y a buen precio. Los portales inmobiliarios están repletos de viviendas. El objetivo es que las fotos de la tuya destaquen sobre el resto», resume Iñaki Unsain, presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI).
Unas paredes desconchadas, los grifos de la cocina oxidados o un salón oscuro que parece sacado directamente de la serie 'Cuéntame' no favorecen precisamente ese amor a primera vista del que hablan los expertos. «No debemos olvidar que una vivienda no deja de ser un producto que tenemos que preparar para su venta. Con esto claro, hay que tener en cuenta tres aspectos fundamentales: una estética adecuada, una comercialización correcta (que esté dentro del precio del mercado) y una estrategia de márketing bien definida, estructurada y planificada», explica Marina Acosta, responsable de Homestaging Bizkaia, empresa especializada en acondicionar todo tipo de propiedades para posicionarlas lo mejor posible en el mercado inmobiliario.
Y, ¿cómo se consigue este 'efecto wow' al que se refieren los expertos del sector? Una de las maneras es precisamente el home staging, una técnica de marketing inmobiliario que consiste en «preparar y reparar los pequeños desperfectos de la casa» para que los futuros inquilinos sientan ese flechazo. «En toda compra existe un componente emocional muy fuerte y en el caso de las viviendas este factor se multiplica. Inconscientemente todos buscamos un espacio en el que sentirnos cómodos, donde poder disfrutar con la familia y los amigos... El home staging no es poner cuatro cojines y una planta, es mucho más. Se trata de lograr que el cliente se visualice en esa casa, que se emocione con las sensaciones que le transmite. Si se consigue crear esa magia, el resto viene solo. Tenemos vivendas que no han estado ni dos días en el mercado», añade Acosta.
Porque el objetivo de esa 'puesta en escena' no es otro que vender o alquilar la casa lo más rápido posible y al mejor precio. «Cuando a un cliente le gusta una propiedad, se evitan muchas negociaciones, sobre todo a la baja», asegura Unsain, con base en Barcelona y más de quince años de experiencia en el sector. Una opinión que comparte el presidente de la Asociación Home Staging España (AHSE). Según Ángel Ferrando, el propietario no solo acorta los plazos de venta o alquiler de la casa sino que, como mínimo, «multiplica por dos la cantidad invertida». Y pone como ejemplo el caso de un piso de tres habitaciones y dos baños que acaba de acondicionar en Alicante. «Los propietarios gastaron 6.000 euros en la reforma –redecorar y sanear desperfectos– y lo vendieron en seis horas por 199.000 euros, 49.000 más de lo que les ofrecieron por la casa antes de arreglarla. Esa idea de que 'ya la reformarán los que la compren' suele ir en contra del vendedor».
El home staging se puede hacer de muchas maneras. «En una vivienda vacía, tenemos varias posibilidades. Desde decorarla con muebles de cartón para que los clientes visualicen mejor los espacios hasta usar mobiliario real o una mezcla de ambos. Otra cosa es la temida 'casa de la abuela'. En estos casos, suele ser necesaria una mayor actualización y el nivel de intervención ya depende del presupuesto de la propiedad. Hay infinidad de soluciones: pintura, arreglo de desperfectos, esmaltado de azulejos, suelos vinílicos, mobiliario...», enumera Marina Acosta.
Iñaki Unsain resume las claves de una venta exitosa en seis puntos. «Pinta las paredes de blanco; invierte en una buena iluminación; quita todos los muebles antiguos; máxima limpieza; actualiza cosas tan tontas como las manillas de las puertas, los interruptores de la luz, la grifería de la cocina...; y haz buenas fotos». Los expertos coinciden en que la cocina y el baño son las dos estancias en las que más se fijan los potenciales clientes, pero «la realidad del mercado es que lo que mejor vende es la imagen en conjunto».
Inversión: 5.200 euros
Venta: firmaron la venta en dos semanas.
Obras (21 días): Vaciar y limpiar, lucir paredes y techos, esmaltar los azulejos de cocina y baño, cambiar la encimera, pintar las puertas del pasillo, amueblar y decorar.
Inversión: 9.00 euros
Obras: La intervención duró tres semanas y consistió básicamente en pintar, trabajos de albañilería, eléctricos, fontanería y carpintería. «También se arregló el suelo y se cambió alguna persiana», añade Marina Acosta, de Homestaging Bizkaia. Por último, se decoró, amuebló y se hicieron fotografías profesionales para subir a las plataformas de alquiler. Aumentó en un 77% la ocupación.
Inversión: 6.500 euros es la cantidad que gastó Sofía en actualizar su piso para alquilar. Las labores se prolongaron por espacio de 21 días. Se pintaron las paredes, techos y armarios; se realizaron reparaciones eléctricas y de fontanería. También se cambió la campana extractora y se instalaron algunos electrodomésticos como la vitrocerámica. Para terminar, se decoró y se hizo el reportaje fotográfico.
Alquiler: En una semana lo alquiló.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Clara Alba, Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
Javier Martínez y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.