Ojo con lo que haces en el coche: los más modernos registran datos médicos y hasta tu actividad sexual

Según un informe de la Fundación Mozilla, estos automóviles inteligentes se hacen con información personal, datos de salud, «información genética» y hasta sobre nuestras prácticas sexuales. Su conclusión es clara: «Son terribles en privacidad y seguridad. Son la peor categoría oficial de productos para la privacidad que hemos revisado», aseguran, muy por delante de dispositivos como el teléfono móvil o cualquier 'gadget' que tengamos en casa, sea la televisión último modelo, el robot de limpieza o el frigorífico sabe lo que nos hace falta y nos hace la compra.

Para llegar a esta conclusión examinaron las políticas de privacidad de hasta 25 marcas de coches conectados, especialmente de Estados Unidos, pero también de la Unión Europea. Tesla, , la compañía de Elon Musk, es la que sale peor parada. Las 'mejores' -entre comillas porque todas suspenden- son Renault, Dacia y BMW.

Todas las firmas estudiadas recopilan más datos personales de los necesarios. Por ejemplo, saben cómo interactuamos con el coche, cómo frenamos y aceleramos, y cuánto desgastamos los neumáticos. «Son datos de interés y relevantes para la propia compañía y, por supuesto, también podrían serlo para terceras empresas, como las aseguradoras», explica Eduard Blasi, profesor colaborador de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). También saben los servicios conectados que tenemos, lo que escuchamos en la radio, los botones que tocamos en las aplicaciones de infoentretenimiento…

La intromisión llega hasta nuestras prácticas sexuales. Algunos de estos coches tienen cámaras tanto en el interior como en el exterior. «Estas cámaras, diseñadas para funciones de seguridad y comodidad, como la prevención de distracciones o somnolencia y la asistencia en emergencias, también recopilan datos sobre los ocupantes del vehículo y su comportamiento», alerta Blasi. Nissan y Kia, por ejemplo, explican en sus políticas de privacidad que pueden recopilar datos de la actividad sexual. Otras seis firmas aseguran que pueden recoger «características genéticas».

Además de recopilar toda esa información, el 84% de las firmas estudiadas comparte o vende sus datos a terceros «de los que sabemos poco o nada». Pueden ser aseguradoras, como en el caso antes mencionado, proveedores de servicios de todo tipo o, en más de la mitad de las marcas, las autoridades y gobiernos «en respuesta a una solicitud».

Los coches disponen de algún tipo de ordenador a bordo desde la década de 1970. Lo novedoso ahora es la cantidad y su capacidad para controlar el vehículo. En los más avanzados apenas hay botones. Todos son sensores táctiles, pantallas, micrófonos y cámaras que registran todo lo que hacemos incluso cuando no hacemos nada. «Probablemente esa sea la razón por la que los centros de datos de vehículos, los intermediarios de datos de la industria automotriz, pueden presumir de tener tantos puntos de datos como la fatiga del conductor (que monitorea la posición de la cabeza y los ojos) y la frecuencia cardiaca», detallan desde la Fundación Mozilla. Otra fuente de información son los servicios conectados, como la radio o el GPS. Y si conectamos el teléfono móvil o la aplicación para el coche, más todavía.

¿Qué podemos hacer? Eduar Basi ofrece dos consejos. El primero, leer los términos y condiciones o las cookies de las páginas web y solo facilitar los datos o aceptar funcionalidades realmente importantes. El segundo, no aceptar las condiciones que no se entiendan. «Estos vehículos no son solo un medio de transporte cómodo e inteligente, sino también un recopilador de nuestros datos», concluye.