Cómo detectar los bulos de WhatsApp

Las redes facilitan, además, que cualquiera, a golpe de click, pueda iniciar una falsa campaña de desprestigio: ya sea modificando una imagen o inventando, directamente, una supuesta información. Luego se difunde por WhatsApp y las redes y a dejar que engorde la bola. En los grupos cerrados de Facebook, por ejemplo, se ha detectado este problema y la empresa responsable de la red social ha tenido que intervenir para borrar algunos contenidos y actuar contra los reenvíos masivos de mensajes falsos. Pero no es suficiente. Un estudio de la Fundación Avaaz, una organización estadounidense por el activismo ciudadano, denuncia que ha identificado más de un centenar noticias falsas que se compartieron en Facebook 1,7 millones de veces en seis idiomas: se calcula que las vieron 117 millones de personas.

¿El objetivo de la desinformación? Desde inclinar la opinión pública hacia una posición determinada, ganar dinero con publicidad cuando los usuarios pulsan sobre un enlace o, simplemente, reírse de los demás. Cuando hay elecciones se genera un hábitat propicio para la difusión de bulos, también lo está siendo la pandemia. Y se le trata d eponer freno, tímidamente, pero se hace. Por ejemplo, el límite a cinco en el número de personas a las que se puede reenviar un mensaje en WhatsApp o que cuando ese mensaje se ha reenviado muchas veces solo se puede compartir con un chat a la vez. Con esta medida, según afirmó la empresa el año pasado, se redujo al 70% el número de mensajes «altamente reenviados». Facebook utiliza una red de verificación de datos y elimina los post que detecta con informaciones falsas, Instagram recomienda perfiles oficiales al usuario que busca una palabra que suela estar relacionada con bulos, una estrategia similar a la que sigue Twitter donde, además, se recomienda al usuario que quiere retuitear un artículo sin haberlo leído que lo abra.

Maldita.es ha detectado desde marzo del año pasado más de mil mentiras, alertas falsas y desinformaciones en España solo sobre la Covid-19, un fenómeno que se ha denominado 'Infodemia'. La base de datos de la CoronaVirusFacts Alliance registró este pasado marzo 455 nuevos bulos, casi la mitad de ellos referentes al riesgo asociado a vacunarse. Al principio de la pandemia la mayoría se referían a cómo evitar contagiarse o cómo curarse del virus: desde consumir metanol (lo que llegó a causar varias muertes) a tomar vitamina C, hacer gárgaras con antisépticos, no aplicarse cremas hidratantes, ingerir cloroquina (algo que también provocó muertes e intoxicaciones) o tomar solo alimentos alcalinos. Cadenas de texto, vídeos, capturas de pantalla, enlaces a artículos... Los formatos de estas mentiras son muy variados.

Por acotar la búsqueda estos son solo algunos de los bulos que ha desmentido Maldita.es desde el pasado 20 de abril y que circulan por las redes sociales y las aplicaciones de mensajería.

Este bulo llega en forma de archivo de audio, y hay otro parecido difundido en Twitter por acérrimos antivacunas que indica que no se hacen seguros de vida a quien se haya vacunado hasta que hayan transcurrido seis meses. Las aseguradoras sí pagan y sí firman seguros con la gente que se ha vacunado contra el virus.

El falso tuit supera, incluso, los caracteres que se podían incluir en Twitter en 2012, fecha en que supuestamente se publicó.

Es una cadena de WhatsApp falsa que reaparece de vez en cuando desde 2018.

Maldita.es lo ha desmentido tras comprobarlo con la información de las autoridades sanitarias del país americano.

Este bulo se difundió por redes sociales. El nombre se creó por la fusión de las empresas Astra AB (que toma su nombre del griego 'astron' que significa 'estrella' y Zeneca Group (nombre inventado por una empresa especializada en nominar empresas). La mentira puede tener su origen en que en latín Astra neca sí se traduce por «matar estrellas».