Tengo 50... ¡y estoy en forma!

A esta edad el interés por el deporte aumenta, «pero antes de comprar las zapatillas hay que hacer una prueba de esfuerzo»

Domingo, 19 de julio 2020, 19:13

El ruido que proviene del fondo sugiere intensidad y esfuerzo. Pasamos por delante de la puerta una, dos y tres veces, pero falta el suficiente ánimo para flanquearla y pedir precios y horarios. Nos lo pensamos a lo largo de tres, cuatro y cinco ocasiones ... más, y decidimos que en septiembre, a la vuelta de vacaciones, con el nuevo curso y los buenos propósitos para el otoño, recuperaremos la intención de ir al gimnasio y ponernos en forma. La intención de recuperar la práctica física flaquea a medida que se cumplen años, aunque, felizmente, muchos mayores de 50 consiguen superar el desaliento y comienzan a entrenarse. Pero, según los interpelados, hay que vencer ese primer estadio, el que conecta el primer recorrido por las máquinas de step con el de las excusas que desembocan en el abandono por sexta, séptima u octava vez.

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Posiblemente, el problema radica en que el contacto con el deporte requiere unos pasos que los potenciales usuarios desconocen. «Antes de comprar unas zapatillas o una bicicleta o de consultar matrículas debemos realizar una prueba de esfuerzo para conocer nuestro estado físico», aconseja el doctor Joseba Barrón, especialista en medicina deportiva. «Es primordial, pero no lo hace nadie y no hay una legislación al respecto». Este test permite detectar patologías cardiacas y, en función de variables como el número de pulsaciones y el nivel de oxígeno de sangre, establecer rangos de entrenamiento. ¿Un buen hábito? «La marcha o caminata». ¿La especialidad menos dada a lesiones? «La natación, pero con técnica».

Existe un renovado interés por el ejercicio entre la gente madura. Tras el confinamiento, cuando nuestros paseos morían abruptamente tras recorrer cinco metros de pasillo, han alentado ese deseo por hacer deporte o, al menos, mover armónicamente las articulaciones. Durante la cuarentena, el gimnasio madrileño Crossfit Singular Box emitió un programa gratuito de actividades físicas dirigidas a los mayores de 50 años. Aaron Cordero, su 'head coach', desmonta de inmediato los tópicos en torno a la extenuación y el dolor agudo como acompañantes necesarios del regreso al deporte. «No cabe emprender ejercicios complejos sin experiencia», advierte. «El primer requisito es hablar, conocer su 'background' y, si se animan a comenzar, llevar a cabo una labor de acompañamiento para que escuchen su cuerpo».

El lema de 'Fama'

La oferta resulta abundante, incluso para los más veteranos. El 'crossfit' es un método de entrenamiento exigente y el 'fitness' se antoja un paraguas en el que caben muchas variantes de ejercicios, incluida la zumba, que mezcla deporte y baile; o el pilates, que reclama el equilibrio entre cuerpo y mente. También hay métodos como el Alpha 50, dirigido a este sector de edad y que puede realizarse en cualquier lugar y sin aparatos de ningún tipo. ¿Hacia qué decantarse? «Ante todo, tiene que haber ganas, porque, si no es así, abandonarás», sentencia este experto en el deporte para personas con necesidades especiales.

Entender el gimnasio como un altar para el sacrificio no tiene sentido. El imaginario colectivo de los mayores de 50 años incluye el recuerdo aciago del potro y el plinto y frases tan míticas como aquella de la profesora de la película 'Fama' cuando explicaba a sus pupilos que «la fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar… con sudor», y amenazaba con todo tipo de prácticas sádicas mientras agitaba su bastón de mando. «Tienes que sentirte bien en el ambiente del lugar, se trata de un requisito esencial», apunta Cordero y reclama prudencia. «Yo aconsejo aquellos en los que prime la comunicación a la emoción de la música, mejor corregir y acompañar que estimular el ego». En suma, no seremos estrellas, pero tampoco pereceremos en el intento.

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La fiebre del 'runner' resulta cómoda y asequible. Muchos de sus nuevos acólitos son personas maduras que lo practican en solitario y apoyados con un pulsómetro. «Muy barato, pero me parece peligroso, correr también exige una técnica y mucha gente se deja guiar por tutoriales que resultan muy genéricos», advierte y alerta sobre las gangas. «Tampoco me merecen confianza esos gimnasios que te cobran 9 euros mensuales, tienen muchas máquinas y poco asesoramiento».

Los sentimientos guían, curiosamente, la práctica deportiva y los recién llegados tras un largo alejamiento experimentan estímulos encontrados. El tormento de las agujetas queda compensado con la profusión de serotonina, que incentiva el estado de felicidad asociado a la sensación de deber cumplido. Pero los enamoramientos suelen ser efímeros. Los primeros resultados, la bajada de peso y el mejor tono muscular, nos conducen, poco después, a cierto estancamiento. «El deporte consiste en subir peldaños y realizar paradas», advierte. «Lo más importante es que, a partir de ahí, te conoces mejor y soportas con mayor facilidad las nuevas rutinas».

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Una deportista de 66

La salud no puede quedar marginada. Barrón aconseja el seguimiento con pruebas a los tres y seis meses de actividad y completar con otra al cabo de un año. «El problema es que el deportista, independientemente de su edad, queda atrapado por cierta euforia y se cree inmortal». El médico también reconoce que esta efervescencia viene motivada por los beneficios físicos y, sobre todo, psicológicos. «Te sientes tan bien que no te importan las molestias en las articulaciones».

La más veterana de las usuarias actuales del Crossfit Singular Box es una señora de 66 años, con ímpetu y una compleja fractura de húmero. Llegó hace tres temporadas al gimnasio para paliar los efectos de su lesión. Según su entrenador, no hace el pino, pero ya se ha convertido en una asidua. «Antes no se podía ni levantar del suelo y ahora le digo que, si tiene la mala fortuna de caerse en la calle, no necesita que nadie la ayude a incorporarse. Ella se pondrá de pie y, en el caso que lo precise, podrá llamar a un taxi para dirigirse al hospital».

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¿Cómo volver a hacer deporte?

  • 1: La salud condiciona la elección de la actividad deportiva y resulta recomendable acudir al médico de cabecera y la realización de un chequeo o prueba de esfuerzo para comprobar nuestro estado físico.

  • 2: Debemos elegir aquellos deportes que nos apetece practicar y que se acomodan con nuestras circunstancias personales.

  • 3: Si acudimos a un gimnasio, hay que sentirse acompañado por los entrenadores y cómodo en la atmósfera del local.

  • 4: La dieta es muy importante, pero el cuidado de la alimentación parte de pequeñas pautas, como la inclusión de verduras o frutos secos.

  • 5: Entrenar, comer bien y descansar, constituyen elementos interrelacionados.

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