Borrar
Tomás Ondarra
Cómo abordar un episodio psicótico

Cómo abordar un episodio psicótico

Una de cada veinte personas sufre alguno en su vida

Viernes, 15 de octubre 2021, 00:07

Psicosis tóxicas, esquizofrenia, paranoia… Existen múltiples tipos de trastornos psicóticos y sus causas son diversas, pero todos tienen algo en común: el estigma. Descalificaciones como 'loco', 'maniático' o 'paranoico', muy utilizadas en el lenguaje coloquial, contribuyen a crear una imagen distorsionada de estas patologías y ... dificultan que las personas que las padecen soliciten ayuda cuando, en realidad, son más comunes de lo que creemos. «Una de cada veinte personas (hasta el 5% de la población) sufre un cuadro psicótico a lo largo de la vida, por lo que es necesario normalizar la experiencia de padecer una psicosis», afirma Guillermo Lahera, psiquiatra en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares, Madrid) y secretario de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB).

La cifra, que puede sorprender, no solo aúna las psicosis crónicas, como la esquizofrenia, sino también aquellas breves y las tóxicas, que son reversibles y cuya recuperación se produce en pocos días. Las causas son múltiples. «Las psicosis tóxicas se relacionan directamente con el consumo de drogas, como cannabis o cocaína. Otras veces, hay un cuadro psicótico agudo desencadenado por estrés, en personas especialmente vulnerables. Pero la mayoría son trastornos psicóticos crónicos, con tendencia a reaparecer. El más frecuente es la esquizofrenia, que afecta al 1% de la población, en la que existen factores predisponentes de índole genética y ambiental. Además, hay agentes externos, como vivir en ciudades, la emigración o las experiencias traumáticas, que se asocian a la aparición de estos cuadros», explica el especialista.

– ¿Qué síntomas presenta?

– Un episodio psicótico cursa con alucinaciones (percibir estímulos que no existen), ideas delirantes (creencias falsas, defendidas con convicción total, impermeables a la argumentación o la evidencia) y desorganización del pensamiento (se pierden las conexiones lógicas en la forma de pensar). En general, se dice que en la psicosis hay una pérdida del juicio de realidad y, de hecho, no suele haber conciencia de enfermedad, pues la persona cree que los síntomas son reales, no producto de su mente. Asimismo, el paciente suele estar nervioso o angustiado y tener una actitud de alerta o recelo frente al entorno, así como dificultad para dormir –detalla Lahera.

El inicio de estos trastornos suele darse entre los 15 y los 25 años. Eso sí, el doctor explica que hay cuadros, como la paranoia (o trastorno delirante crónico), que pueden aparecer en la edad media de la vida.

Ofrezca apoyo

En cualquier caso, lo esencial es la detección temprana, pues, si el cuadro psicótico persiste en el tiempo, el riesgo personal para el individuo que lo sufre es elevado. «La persona se aísla y retrae paulatinamente, por lo que va perdiendo sus relaciones sociales y familiares, disminuye su rendimiento en los estudios o el trabajo y desatiende su autocuidado. Por ello, cuando se detecta algún rasgo de sintomatología psicótica, el entorno debe actuar para promover la recuperación lo antes posible», dice Lahera.

¿Cómo? «Lo inmediato es ofrecerle apoyo y comprensión y llevarle a un centro sanitario donde pueda ser evaluado por un psiquiatra. Si se niega y existe riesgo para él o para los demás, es preciso el traslado forzoso al hospital para realizar una valoración. Es una medida extrema que tenemos que utilizar cuando nada más funciona, y tiene el fin de proteger al paciente. Igualmente, no se recomienda confrontar las ideas delirantes (tampoco darle la razón), sino empatizar con su malestar y ofrecerle ayuda».

«Las personas con un trastorno psicótico no son culpables de padecerlo, ni peligrosas si están tratadas»

Guillermo Lahera

Psiquiatra

«El diagnóstico es clínico, a través de la entrevista psiquiátrica, pero, como lo primero es descartar causas orgánicas, se solicita una analítica completa de sangre y una prueba de neuroimagen (tomografía craneal o resonancia magnética). Si hay sospecha de consumo de sustancias, se realiza un análisis de orina. También es importante descartar la influencia que pueda estar teniendo algún fármaco que esté tomando el paciente para otra dolencia», enumera el psiquiatra.

Afortunadamente, en la actualidad disponemos de tratamientos farmacológicos eficaces para reducir y controlar la sintomatología psicótica. «Se utilizan los antipsicóticos y los ansiolíticos, estos últimos de forma complementaria para el control de la angustia. Además, existen intervenciones psicológicas validadas que han demostrado eficacia, como la psicoeducación o la terapia cognitivo-conductual. El abordaje siempre debe ser integral, considerando a la persona que padece el cuadro y tratando de que recupere lo antes posible su proyecto vital».

Sobre el estigma, Lahera recuerda que «las personas con un trastorno psicótico no son culpables de padecerlo y que prácticamente todos, cuando reciben un tratamiento adecuado, no son peligrosos. A diferencia de lo que se piensa, la mayoría de los delitos graves son perpetrados por personas sin enfermedades mentales, y los pacientes tienen más riesgo de sufrir violencia y discriminación que de llevarla a cabo».

Algunos trastornos psicóticos frecuentes

  • Psicosis tóxica Producidas directamente por el consumo de sustancias (drogas, alcohol). Son breves y reversibles con el cese del consumo.

  • Psicosis breve o aguda Los síntomas aparecen de forma súbita en respuesta a una situación emocional intensa, como la muerte de un familiar. La recuperación se produce en pocos días.

  • Esquizofrenia Es la principal psicosis crónica. Los síntomas persisten mínimo seis meses. El tratamiento permite llevar una vida normal.

  • Paranoia o trastorno delirante Es de inicio tardío y se desarrolla poco a poco. El síntoma principal son los delirios, es decir, la creencia en cosas que no son ciertas.

  • Trastorno esquizoafectivo Se presentan de manera simultánea o consecutiva síntomas de un trastorno del estado de ánimo (como la depresión o la manía) y de psicosis.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta Cómo abordar un episodio psicótico