¿Es bueno dormir desnudo?

Las últimas investigaciones realizadas por la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos (National Sleep Foundation) apuntan a que dormir completamente desnudo aporta una serie de beneficios a nuestro cuerpo como la reducción del riesgo de padecer diabetes o la mejora de la circulación al no estar constreñidos por la cinturilla del pantalón del pijama o los puños de mangas y tobillos. Los investigadores de la agrupación norteamericana están convencidos de que las ventajas de dormir despojados de cualquier tipo de prenda, incluida la ropa interior, superan ampliamente a las de hacerlo vestidos e invitan a deshacerse del pijama y probar a meterse en la cama tal y como vinimos al mundo para experimentarlo en primerra persona. Sin embargo, no todo es blanco o negro.

Pese a que los expertos en sueño admiten que dormir desnudo conlleva una serie de beneficios para nuestro bienestar –potencia la calidad del sueño, baja la presión arterial, evita infecciones vaginales...–, también advierten de que esas ventajas no funcionan con todo el mundo, por lo que «no se debe generalizar». «No se puede decir tan alegremente eso de 'estos son los cinco o seis beneficios de dormir desnudo' porque no es así. Descansar cómodo con o sin ropa va muy unido al hecho de dormir plácidamente solo o en compañía. Tiene que ser algo natural, no impuesto. Es decir, ni a todo el mundo le gusta, ni está preparado para hacerlo. De hecho, el 12% de las parejas duermen en camas separadas. Pues con lo de dormir desnudo ocurre algo parecido. En este caso, el peso cultural es muy importante», señala el doctor Joaquín Durán-Cantolla, miembro de la Sociedad Española del Sueño (SES) y presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES).

El especialista insiste en que en algunos casos incluso puede resultar contraproducente. «Objetivamente es ventajoso, pero hay que respetar la mochila cultural que lleve cada uno. Hay personas que no están cómodas desnudas, que se sienten indefensas y vulnerables, por lo que dormir sin ropa les va a generar más estrés que beneficios. Pongo un ejemplo que todo el mundo va a entender –apostilla el doctor Durán-Cantolla–. Si te llevas bien con tu pareja, el contacto piel con piel va a favorecer el acercamiento y, en consecuencia, las relaciones sexuales, entre otras muchas ventajas como el aumento de los niveles de oxitocina, una hormona que nos ayuda a combatir el estrés. Pero imagínate que no es así y que te llevas mal o simplemente que no te llevas. Probablemente lo último que te apetece es tocarte con tanta intimidad. En este tipo de afirmaciones hay que ser muy prudente. Dormir desnudo es ventajoso si a tí te va bien», concluye el también director de la Unidad de Sueño de la Clínica Eduardo Anitua y Jefe de Servicio de Investigación de Bioaraba.

Al margen del tema cultural, una de las razones que se suelen argumentar para no dormir desnudos es que se pasa frío. Sin embargo, una de las funciones principales de la piel –el mayor órgano del cuerpo– es precisamente la termorregulación del cuerpo. «Cuando estamos expuestos a una temperatura más baja, el cuerpo genera calor para compensar. Por eso la piel nos ayuda a que, independientemente de la temperatura exterior, no nos enfriemos. Si te tapas con una manta o un nórdico, aunque no lleves ropa no vas a pasar frío. Otra cosa es que no te guste dormir desnudo o no te sientas cómodo», precisa el dermatólogo Antonio Clemente Ruiz de Almirón. El estudio también desliza que dormir sin nada de ropa ayuda a perder peso por ese efecto de termorregulación del cuerpo. «Es cierto que al generar calor quemamos grasa, pero también es verdad que ese consumo por la noche es mínimo», aclara el doctor Clemente, miembro de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV).