Guía para alimentar a los bebés: ¿por qué no hay que darles hígado?

Un experto en pediatría nos explica los riesgos de determinados alimentos para los niños

Jueves, 20 de febrero 2020

HÍGADO

'Hay que comer hígado, que tiene mucho hierro', nos decían de pequeños... Pues cuidado. «Es un órgano que filtra medicamentos. No sabemos qué antibióticos u hormonas ha recibido ese animal, así que lo más seguro es no dárselo a los pequeños», recomienda Armando Bastida, enfermero de pediatría.

PESCADOS GRANDES

Atún rojo, pez espada, lucio, cazón, tintorera... quedan fuera del menú infantil. «Son peces más contaminados porque al ser grandes y comerse a otros más pequeños van almacenando el mercurio de todos, que es una sustancia peligrosa que se queda en el tejido graso y puede afectar al desarrollo».

MIEL

Sigue teniendo vigencia como remedio casero contra la tos, pero nada más. «Hasta el año no se les debe dar y después apenas porque básicamente es azúcar y no aporta nada», explica Bastida, autor del blog 'Criar con sentido común'.

CHOCOLATE

«Antes se colocaba en la parte pequeña de la pirámide nutricional, como alimento de consumo ocasional, pero se ha eliminado porque es un alimento superfluo». ¿Afecta al sueño? «No se sabe hasta qué punto altera a los niños, pero de todos modos más que el problema del sueño, el problema del chocolate es que no es un alimento».

CHUCHES DE MAÍZ

Los famosos 'Aspitos', vaya... «Mejor no dárselos porque además de maíz tienen aceite de girasol, sal... No dejan de ser chucherías saladas», advierte el especialista.

ATÚN EN LATA

«El problema en este caso no está en el atún sino en la lata, que podría tener bisfenol, que es un producto químico que se encuentra en latas, envases de plástico...». La alternativa segura, advierte Armando Bastida, «el atún en tarro de cristal».

BEBIDAS VEGETALES

«La única que se acepta como sustitutiva de la leche de vaca es la de soja enriquecida con calcio, siempre que no esté azucarada». ¿Y el resto? «Las demás son agua con extracto de la planta y normalmente llevan azúcar, así que es un producto poco nutritivo, sería como si le diésemos un batido».

ARROZ

Una vez por semana, no más. «Contiene mucho arsénico, que tiene un potencial cancerígeno». Pero se puede eliminar gran parte «si lo ponemos a remojo, cinco dosis de agua por una de arroz». Mejor si es integral, lo que vale también para la pasta y el pan.

ESPINACAS Y ACELGAS

«Por su alto contenido en nitratos no deben incluirse en el menú de los bebés hasta el año y, después de ese tiempo, una vez por semana». Esos nitratos, explica Bastida, «se convierten en nitritos en el cuerpo e impiden que las células sanguíneas capten adecuadamente el oxígeno» llegando a verse «labios azulados» si consumen altas cantidades.

AGUA

«Cuando el bebé tiene menos de seis meses solo puede tomar el agua en preparados de biberón y, si es posible, embotellada para que sea de baja mineralización». Pero a partir del medio año ya beben agua como complemento a la comida. Agua del grifo, sin hervir previamente.

FRUTAS

«Las frutas con galleta no saben a fruta». Los pediatras la aconsejan en trozos y, si es batida, «mejor una sola o dos para que aprendan a distinguir los sabores». ¿Fresa también? «También. Se acabó eso de que las de pelo a partir de los doce meses y los frutos rojos con año y medio».

FRUTOS SECOS

Desde los seis meses, pero con una advertencia: «triturados hasta los 5 o 6 años por riesgo de atragantamiento». ¿Y el miedo a las alergias? «Es infundado». «Tienen ácidos grasos buenos y se pueden dar en polvo, añadidos al puré... Nunca enteros porque un fruto seco que se vaya al pulmón es peligrosísimo».

HUEVOS

La clara es más alérgena que la yema, de ahí que algunos padres empiecen por 'lo amarillo' antes. No hay necesidad. «En 2010 se hizo una revisión de las alergias y se acordó que el huevo podía darse desde el medio año, yema y clara, cocido, en tortilla, picado en la sopa...».

PESCADO BLANCO Y AZUL

Antiguamente la directriz era pescado blanco a los diez meses y más tarde el azul. Hoy ambos se incorporan a la dieta del bebé al cabo de medio año. «Quizá conviene empezar por los de sabor más suave: merluza, rape...».

GLUTEN

«Si tu hijo va a ser celiaco lo va a ser pruebe el gluten a los seis meses o a los dieciocho». Y mejor cuanto antes, insiste Armando Bastida. «Antes se creía que retrasando la ingesta había menos riesgo pero se ha visto que no es así».

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