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Sostenía el maestro Jesús Hermida en los 80 que para que un programa de mañana funcionase tenía que ir cambiando de tercio cada doce minutos, porque a esas horas nadie está pegado a la tele, menos aún las mujeres que trabajan en casa y tienen mil cosas que hacer, que es a quienes se dirigían, especialmente, aquellos programas. La estrategia, cuarenta años después, con otro contenido y con otro público, sirve. Hablamos de fútbol y de jóvenes, de cómo retenerles 90 minutos delante de una pantalla.
«Los chavales no tienen paciencia para estar hora y media viendo un partido. El fútbol se ha incorporado al mercado digital pero lo ha hecho con los protocolos y la rigidez de siempre: un locutor que narra lo que ocurre. Eso aburre a un chaval de 20 años, y de ningún modo puede competir con alternativas como YouTube o Fortnite, que tienen un lenguaje sencillo y directo, informal... que saben captar muy bien el interés de la juventud». La reflexión la hace David Moscoso, profesor titular de Sociología del Deporte en la Universiad de Córdoba, a raíz del polémico y fallido proyecto de la Superliga de Florentino Pérez tras la espantada de la mayoría de los doce clubes que integrarían esta nueva competición europea. Uno de los argumentos que esgrimía el presidente del Real Madrid era que el público más joven no ve el fútbol televisado.
El debate es si lo ven o no porque el interés, coinciden los entrevistados en este reportaje, está fuera de duda. «Claro que les gusta el fútbol. No hay más que ver quiénes van a apoyar al equipo cuando se va el autobús o cuando llegan al campo. Principalmente, los jóvenes. Muchos son socios desde que tienen 4 o 5 años y llenan las gradas de los campos. Los jóvenes siguen teniendo el mismo interés por el fútbol que hace cuarenta años. La diferencia es que ya no es un interés generalizado, sino focalizado. Los partidos de los grandes equipos como el Real Madrid, el Barça o el Atlético de Madrid los van a seguir viendo. Y al Báyern de Munich o la Juventus o el Paris Saint Germain. Ahora bien, del cuarto clasificado de Liga para abajo, la clase media, vaya, eso ya no es como antes. Los jóvenes no tienen esa 'necesidad' de ver el partido del Sevilla, por ejemplo», argumenta Plácido Rodríguez, director del Observatorio Económico del Deporte.
40%: de los españoles dice estar cada vez más «aburrido» con el fútbol. Es una de las conclusiones de la encuesta que Toluna, compañía especializada en investigación 'online', ha hecho a más de un millar de españoles. La muestra es pequeña pero advierte de un cierto distanciamiento del fútbol, no ya solo de la juventud, sino del público general. «Un 50% de los españoles apenas ve uno o dos partidos a la semana, un 17%, no ve ninguno y solo un 6% ve más de seis semanalmente». La mayoría de los encuestados dicen seguir únicamente los encuentros de su equipo y solo el 13% tiene interés por «todos los demás».
Así que quizá habría que acotar el terreno: los jóvenes no ven el fútbol en general, aunque se mantienen fieles a las grandes citas. Un dato, buscado al azar, que confirma la teoría: la última final de Copa del Rey, que enfrentó el pasado 17 de abril al Athletic de Bilbao con el F.C. Barcelona la vieron 470.000 espectadores de entre 13 y 24 años, los jóvenes de los que hablamos, que anotaron un 50,7% de 'share' en su franja de edad. Hace seis años, en 2015, se enfrentaron los mismos equipos en la final de Copa y en aquella ocasión las audiencias del colectivo más joven fueron similares: 485.000 espectadores y 46,9% de 'share', según los datos de Kantar Media facilitados por Barlovento Comunicación.
– Al margen de las finales y de los grandes equipos, que representan una minoría del total de partidos disputados, ¿con qué formato se atraería a la juventud al fútbol generalista, un 'youtuber' con tirón que narre el partido, por ejemplo?
David Moscoso: Podría ser. Otra forma sería comentar las jugadas más polémicas del partido por Instagram... Porque los chavales no quieren ver todos los partidos enteros, quieren ver lo más emocionante, el conflicto...
Alejo García, psicólogo del deporte y coordinador de la Sección de Psicología del Deporte del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid (COPM) está de acuerdo en que «los clubes de fútbol tienen que evolucionar, generar sinergias con el mundo digital: creadores de contenidos, clubes de esports, etc». Si no, vaticina, «se irán extinguiendo como los dinosaurios en un mundo que es cada vez más 'online', en el que se consume contenido fragmentado o reducido. Por ejemplo, series de Neflix de entre 30 y 45 minutos de duración o vídeos de 'youtubers' cortos, de entre 8 y 15 minutos. Esto tiene un efecto condicionante sobre el cerebro de los jóvenes, frente a los 90 minutos de un partido de fútbol».
No tienen la costumbre de sus padres o sus abuelos. «Hay gente de mi edad que se traga partidos de la mañana a la noche, que ven todos. Pero un chaval no se va a tragar un Betis-Valencia si no es de ninguno de esos equipos. Aunque se estén jugando la clasificación para Europa. Da igual, la juventud pasa de eso, no tiene ningún interés para ellos», insiste Plácido Rodríguez. Tiene 68 años y él no concibe seguir el fútbol si no es por la televisión –o el campo, que es socio del Sporting desde hace cincuenta años–. «Hace cuarenta años la juventud veía cualquier partido que echaban, pero es que apenas había oferta televisiva».
Ni oferta televisiva, ni tanta de ocio: «Según la Encuesta de Hábitos Deportivos, en los años 80 y 90 los chavales jugaban al fútbol, al baloncesto, balonmano, voleibol, hacían atletismo y ciclismo. Hoy, sin embargo, el deporte va por otros derroteros, más enfocado a la salud, al bienestar, a la estética... Se ha producido un 'boom' en los gimnasios, a donde van los jóvenes a hacer musculación, pilates... El ciclismo de montaña ha experimentado un fuerte auge, y también el skate, los patines, la escalada... Las federaciones deportivas tradicionales se están quedando sin cantera porque para jugar al fútbol en esas competiciones regionales se requiere un nivel y, si no, te quedas fuera. Así que los chavales se apuntan menos a esos deportes federados porque las alternativas deportivas y de ocio han aumentado». Y eso, a la vista está que tiene su efecto en este cierto 'desapego' juvenil hacia el fútbol.
«Antes, a todos los chavales les gustaba el fútbol. Pero apareció Fernando Alonso y algunos se aficionaron a la Fórmula 1, que era un deporte donde no había mucho seguimiento. Y luego está Rafa Nadal, que ha sido una bendición para el tenis en este país. No hay más que ver la cantidad de jóvenes que hay apuntados en su academia», señala Plácido Rodríguez.
– Si la juventud no ve el fútbol, ¿corre peligro el negocio?
Plácido Rodríguez: El 'status quo' del fútbol no va a cambiar y los grandes clubes no están arruinados. Además, al 90% de la juventud le interesa el fútbol.
Alejo García: Los jóvenes tienen mucho entretenimiento digital (internet, youtube, consola), de forma que los niños ya no quieren ser solo Messi o Cristiano, también les gustaría ser un 'youtuber' o un 'gamer' profesional. Por eso, es necesario que los padres y madres promocionen la práctica deportiva y que puedan ver un partido de fútbol con sus hijos.
A Eneko, bilbaíno a punto de estrenar la mayoría de edad, todavía le escuecen las dos finales de Copa que se le han escapado al Athletic en dos semanas. «Es que 4-0... qué bajón. No sé cuántas finales seguidas nos ha quitado ya el Barça...». Eneko confirma eso que dicen los teóricos de que la juventud mantiene intacta la afición pero ve el fútbol de otra manera. «Las finales de Copa sí las he visto por televisión, concentrado, porque eran partidos especiales. Pero normalmente sigo el fútbol a través de las notificaciones. Me llegan avisos al móvil de los goles y, cuando me interesa, busco la jugada en las aplicaciones de fútbol o veo al día siguiente los resúmenes que sube a YouTube la propia Liga». Vamos, que está al tanto sin ver los partidos: «Ahora mismo me ha llegado una notificación de la Real Sociedad-Celta. Van uno uno y han fallado un penalti. Otras veces está puesta la tele de fondo, pero aprovecho para hacer otras cosas. Y si el locutor levanta la voz ya sabes que se acercan al área». Dice Eneko que 90 minutos de partido pegado a la tele se le hacen «largos, porque no son noventa minutos intensos de chutes», así que cuando queda con la cuadrilla están atentos a su manera: «Todos tenemos puestas las notificaciones y vamos comentando: 'Han metido gol', 'Oye, penalti'...». Incluso al propio Athletic le sigue muchas veces por Instagram:«Cada quince minutos el club sube una actualización y si en algún momento hay gol o jugada importante, también». Al margen del Athletic poco fútbol más ve por la tele. «El Bayern Múnich-Paris Saint-Germain de Champions del otro día sí lo vi a gusto. Son dos equipos que andan fuertes y me gustó».
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