¿Compensa comprar una plaza de garaje para alquilar?

Pese a este auge en el mercado del alquiler, los expertos aconsejan tener en cuenta una serie de recomendaciones antes de lanzarse a la aventura inmobiliaria, puesto que invertir en este tipo de bienes «también tiene sus riesgos» y «no siempre compensa». A grandes rasgos, se puede decir que «la plaza de garaje ideal debe estar en un barrio con demanda estable de aparcamiento, tener buenas dimensiones tanto de espacio como de altura de techo, y unas condiciones de acceso adecuadas. Y si es posible estar situada en la primera planta subterránea, cerca de un ascensor o de la salida», resumen en la OCU.

Los expertos del portal inmobiliario también recomiendan hacer un «pequeño estudio de mercado» antes de firmar ningún contrato para asegurar la rentabilidad de la inversión en la medida de lo posible. «Hay que conocer la zona, comprobar la dificultad de aparcamiento en el barrio y las calles aledañas –la mayoría de ayuntamientos podrán echarle una mano– y ver si existen parkings públicos en el entorno. En el caso de las grandes ciudades, casi nunca son suficientes», añaden.

Una de las ventajas de los garajes frente a otros bienes de inversión es el precio, bastante más asequible en la mayoría de los casos que comprar un trastero a pie de calle o un pequeño local comercial. En cualquier caso, en la OCU insisten en que la compra de un garaje para alquilar es una «buena opción» siempre que se tenga en cuenta que se trata de una estrategia de inversión a largo plazo. «Es una buena manera de diversificar inversiones y obtener una rentabilidad por tu dinero en una época como esta de 'tipos cero'. Es decir, nos sale más a cuenta comprar un garaje y alquilarlo que tener el dinero parado en el banco, pero hay que hacerlo bien».

El abanico de precios varía mucho de una ciudad a otra –incluso de un barrio a otro de un mismo municipio–, por lo que es «fundamental» estudiar a conciencia la rentabilidad de la inversión, que puede llegar a ser de 5% neto anual «si se sabe buscar bien». En Madrid, por ejemplo, los precios de compra de los garajes oscilan entre los 10.000 euros y los 60.000 en función del barrio en el que se encuentre la plaza, mientras que las rentas tienen un rango de entre 45 y 180 euros mensuales, según la actualización de precios de alquiler de aparcamientos de enero de 2021. «Algunos de los garajes más baratos en la compra presentan mejores rentabilidades que otros más caros o mejor situados a pesar de contar con alquileres más modestos». De hecho, los expertos inmobiliarios desaconsejan la compra de un garaje que no supere el 3% de rentabilidad neta anual (38 euros al mes como mínimo para una parcela de 15.000 euros, por ejemplo) si bien es cierto que el estudio realizado en más de 60 ciudades revela «bastantes zonas con ganancias superiores», admiten los autores del informe encargado por la OCU.

Este es el caso de Joaquín y su mujer, que decidieron invertir los cerca de 60.000 euros de un premio de la lotería en la compra de garajes. «En el banco no nos iban a dar nada y tampoco queríamos endeudarnos con un piso. Estamos los dos jubilados y nos parecía lo más acertado y menos arriesgado», explica el matrimonio bilbaíno. Lo primero que hicieron fue mirar una parcela en el centro de la ciudad. «Nos asustamos con los precios. En un aparcamiento nos llegaron a pedir 90.000 por una plaza no muy grande en un tercer piso (subterráneo). La alquilaban por 150 euros», recuerda. Vieron otras con precios más asequibles, pero ninguna terminaba de convencerles. Al final, decidieron mirar en su barrio, más humilde pero con un importante problema de aparcamiento. «Terminamos comprando dos plazas contiguas por 50.000 euros y las tenemos alquiladas por 75 euros cada una», explican.

La compra de un garaje es similar a la de una vivienda. «Se puede firmar un contrato privado con el vendedor y luego elevarlo a escritura pública para inscribirlo en el registro de la propiedad como finca independiente. En este sentido, es importante conocer el régimen legal de la plaza. Saber qué es lo que estamos adquiriendo: lo normal es que sea una plaza bien delimitada y numerada. Rara vez será una plaza cerrada que podamos usar como trastero. También es importante conocer el IBI, los gastos de comunidad y si hay derramas pendientes».