Nuevos horarios y mamparas de protección en los supermercados

Si hay algo que ha cambiado esta crisis sanitaria en nuestro día a día –además de mantenernos en un encierro involuntario, claro está– es nuestra manera de hacer la compra. Los supermercados han tenido que adaptar sus protocolos y horarios a la evolución de la pandemia para poder garantizar así, no solo el suministro de productos y el servicio a los clientes, sino también la seguridad de sus propios empleados. Estos son los principales cambios que se encontrará cuando vaya a comprar.

Antes de ir a su supermercado habitual compruebe el horario de apertura, porque la mayoría de las cadenas han reducido las horas de venta al público. Por regla general abren de 9.00 o 10.00 a 20.00 horas, pero hay excepciones como Mercadona, que cierra sus puertas a las 19.00 horas. Además del cambio de horario, muchos establecimientos –Carrefour, El Corte Inglés, Caprabo, Vegalsa-Eroski...– han reservado la primera hora para que las personas mayores de 65 años o con problemas de movilidad puedan hacer sus compras «con más tranquilidad y sin tantas colas». Otros, como el grupo BM, han habilitado «de forma extraordinaria» un servicio de compra por teléfono dirigido a personas mayores de 70 años para que no tengan que desplazarse hasta el supermercado y reducir así la posibilidad de un contagio. En caso de duda, los clientes pueden ponerse en contacto telefónico con las tiendas para que les informen sobre este tipo de servicios especiales.

Pues bien, una vez que ya sabe el horario de su comercio ármese de paciencia porque lo más seguro es que tarde una media de treinta minutos en poder acceder al interior del supermercado. Las medidas de seguridad varían en función de las cadenas de alimentación, pero básicamente consisten en limitar el aforo en el interior del local, mantener la distancia de seguridad en la cola y en el interior y la «obligatoriedad» de llevar guantes, que normalmente facilita el propio establecimiento, puesto que hasta esta semana en algunas cadenas se trataba únicamente de una recomendación. Muchos accesos a tienda están vigilados por guardias jurado, que son los encargados de controlar que se cumplan todos los requisitos exigidos por los diferentes supermercados antes de acceder al interior de las superficies.

«En general los clientes están cumpliendo con responsabilidad las medidas recomendadas por la distribución. Desde acudir una sola persona a la compra a no acaparar productos de primera necesidad o respetar la distancia mínima de seguridad», señalan fuentes de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), que representa a más de 19.000 establecimientos comerciales, el 80% del sector.

La cesta de la compra también ha ido variando a medida que avanza la cuarentena. Pese a que los productos perecederos (legumbres, conservas, pastas, arroz, leche y el omnipresente papel higiénico) siguen ocupando los primeros puestos de 'lo más vendido', cada día que pasa se consumen más frescos. «Como ya tenemos la despensa llena de lentejas, garbanzos y latas de atún, en los últimos días hemos notado un incremento notable en la compra de fruta, carne y pescado», admiten fuentes del sector. Según un estudio realizado por la consultora Kantar, las personas que al inicio de la crisis sanitaria se declararon «muy preocupadas» por la pandemia han gastado más del doble de dinero en el supermercado que su factura media de los dos últimos meses.

«Aunque en la primera semana de marzo hubo una parte de compra compulsiva motivada por el miedo, la necesidad de alimentación en los hogares derivada del cierre de comedores escolares y, posteriormente, de la hostelería, el comportamiento de los consumidores a medida que pasan los días de cuarentena está siendo bueno, respetando, comprendiendo y colaborando con las medidas de seguridad de empleados y de ellos mismos», añaden las mismas fuentes.

Precisamente para proteger a los empleados de las grandes superficies algunas cadenas como Mercadona están instalando mamparas de metacrilato en las cajas –en algunas farmacias también se está haciendo–, además de la recomendación en todos los supermercados del pago con tarjeta. La obligatoriedad desde ayer de llevar guantes durante todo el proceso de compra hace que muchos clientes se deshagan de ellos al salir del 'súper' sin aplicar el protocolo de higiene correspondiente. No se deben quitar tocando la parte exterior ni dejarlos tirados en cualquier sitio. Es importante que se sigan las instrucciones del personal del supermercado y que después se depositen en los contenedores adecuados. También se recomienda el uso de bolsas propias.