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Vacaciones a la sombra de la nueva normalidad

Lee con atención la letra pequeña de los contratos, pide todo por escrito e infórmate bien antes de viajar para evitar sorpresas desagradables en el destino

Martes, 30 de junio 2020

Playas con horarios, países con normativas especiales, seguros de viaje sin cobertura sanitaria, restaurantes con aforo limitado... Las vacaciones de verano serán la prueba de fuego de la llamada nueva normalidad. Además del respeto a las normas de seguridad exigidas por las autoridades, la ... responsabilidad de los ciudadanos durante las próximas semanas será determinante no solo para evitar el temido rebrote sino para poder disfrutar de un merecido descanso con todas las garantías sanitarias, pero también como consumidores.

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Tanto las condiciones para hacer una reserva de hotel como para alquilar un apartamento o comprar un billete de avión se están viendo afectadas en mayor o menor medida por la crisis desatada por el coronavirus. Pero no solo eso. Actividades tan cotidianas durante los meses de verano como ir a la playa, cenar en un restaurante o visitar un museo tampoco se libran de las medidas excepcionales decretadas por el Covid-19. Ante esta situación, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda tener en cuenta una serie de medidas para «disfrutar las vacaciones sin sobresaltos».

Dedica tiempo a buscar información sobre el destino, ya sea nacional o extranjero

«A la hora de elegir un destino, es importante conocer de antemano las condiciones en las se van a prestar servicios como los accesos a las playas, museos, atracciones o espectáculos, puesto que muchos de ellos se han visto afectados por las restricciones impuestas en la fase de nueva normalidad», recuerda la portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu. La gestión de los arenales, por ejemplo, depende de cada ayuntamiento, por lo que es recomendable consultar con antelación cómo se van a organizar las playas que se quieren visitar para no llevarse sorpresas desagradables al llegar.

En el caso de las personas que tengan pensado pasar las vacaciones en el extranjero, es conveniente que antes de formalizar cualquier compra se informen bien de las condiciones del viaje, tanto de la ida como de la vuelta, «desde pruebas que les pueden exigir a posibles cuarentenas o incluso restricciones de acceso al país». En la web del Ministerio de Asuntos Exteriores se pueden consultar todos los requisitos exigidos por los diferentes países. Tampoco es mala idea llevar a mano no solo el teléfono de la agencia en España sino también el de su representante en el lugar al que se viaja, así como los números de atención consular.

Guarda todos los papeles... hasta el folleto de la publicidad

En las circunstancias actuales resulta «imprescindible» asegurarse y «tener por escrito» tanto los servicios contratados con los distintos proveedores (aerolíneas, hoteles...) como sus políticas de cancelación. También es importante conservar todos los documentos que acrediten la reserva, ya sean correos electrónicos, recibos o incluso pantallazos. En este sentido, la OCU recuerda que la publicidad (folletos, anuncios...) forma parte del contrato. Guárdalos.

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Lo más seguro para evitar malos ratos es contratar servicios que permitan la cancelación gratuita y sin gastos por parte del cliente. Mira bien porque este año lo agradecerás. Si la reserva se hace en una agencia de viajes, es interesante que esté adherida al sistema arbitral de consumo para mayor seguridad del cliente, mientras que si se contratan los servicios turísticos vía internet busca el sello 'confianza online'. «Es importante leer con atención las condiciones generales y comprobar que la página cuenta con una dirección física en España con un teléfono o email en el que poder contactar con ellos», recuerda la portavoz de la OCU. Siempre que se contrate online se deben usar pasarelas de pago seguras. «Su direccion (URL) empieza siempre por 'https://' y aparece el icono de un candado. Paga siempre desde un dispositivo electrónico propio y evita los equipos o redes wifi públicas», recomienda.

Ojo con los seguros de cancelación y los alquileres vacacionales

Muchos consumidores han optado este año por contratar un seguro de viaje como una forma de prevenir las posibles consecuencias de una cancelación por la crisis sanitaria. Pero ¡ojo! con la letra pequeña porque «en la mayoría de los casos la póliza contratada solo contempla la cancelación por circunstancias de salud del usuario y no por causas asociadas al coronavirus», alerta la OCU. Otra de las consecuencias del Covid-19 en el veraneo patrio es el incremento de los alquileres turísticos en detrimento de las reservas hoteleras ante las limitaciones de servicios impuestas en algunos establecimientos. En este caso, Ileana Izverniceanu recomienda realizar todos los trámites por escrito, «además de asegurarse de que quien nos ofrece el alojamiento es realmente el dueño. Las estafas en este sector están a la orden del día». También es conveniente entregar la menor cantidad posible por adelantado «y siempre con un contrato de por medio. Nada de acuerdos de palabra».

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'Tasa covid' y aforos limitados

Una vez en el destino, también se deben de tener en cuenta una serie de consideraciones como consecuencia de la nueva normalidad. En primer lugar, este verano se ha limitado el aforo en bares y restaurantes, por lo que también es conveniente informarse previamente de las condiciones de apertura de los locales y reservar con antelación siempre que sea posible. Este año poco se va a poder dejar a la improvisación. Revisa bien las facturas, no vaya a ser que te cobren un 'suplemento covid', como ya hacen en algunos negocios. Para poder cobrar una tasa de esta naturaleza, el cliente no solo debe de estar informado de su existencia sino que además tiene que haber dado su consentimiento. En caso contrario, sería ilegal.

Dos horas antes en el aeropuerto y mascarillas obligatorias

Este año también es necesario seguir una serie de recomendaciones de seguridad en los diferentes medios de transporte. Además del uso obligatorio de la mascarilla, la mayoría de las compañías aéreas, por ejemplo, están pidiendo a los pasajeros que acudan al aeropuerto con un mínimo de dos horas de antelación para poder tomar la temperatura a todos los pasajeros y organizar el embarque respetando las distancias de seguridad. La salida del avión también se demorará más de lo habitual y es posible que le vuelvan a tomar la temperatura en destino. En caso de cancelación u overbooking, la OCU recuerda que el usuario tiene derecho a una compensación económica, al igual que en los retrasos de más de tres horas o por pérdida de equipaje. En el caso de los viajes en tren y autobús, las compañías también han fijado normas de seguridad de obligado cumplimiento por parte de los viajeros. «Lo más práctico en estos casos es ponerse en contacto con la empresa con la que vayamos a viajar y que nos especifique todos los requisitos que debemos cumplir tanto antes como durante el trayecto», precisa Izverniceanu.

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