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Igual ni siquiera ha reparado en ello, pero ¿recuerda la última vez que le pidieron dinero por la calle para colaborar con una buena causa o hacerse socio de alguna organización solidaria? Piénselo bien. Seguro que ha pasado más tiempo del que pensaba. De hecho, ... los voluntarios no han vuelto a pisar la calle hasta hace bien poco y en un número mucho más reducido del habitual. En algunos casos, casi anecdótico. «La pandemia del coronavirus ha hecho mucho daño a todo el sector. Hemos estado con un canal parado durante meses y eso nos afecta a todos los objetivos del año, tanto de ingresos como de altas de nuevos socios», explica Jaime Gregori, director de captación de fondos de Cruz Roja española.
Organizaciones sin ánimo de lucro con tanto recorrido como la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) o la propia Cruz Roja no recuerdan una situación igual desde el punto de vista de la recaudación de fondos. «Es la primera vez en casi siete décadas que no hemos podido sacar mesas a la calle. El año pasado se colocaron 7.000 por todo el país y salieron más de 20.000 voluntarios con sus huchas. Retrasamos el día de la cuestación del mes de mayo al pasado 23 de septiembre pensando en que la cosa iba a estar mejor y nos hemos encontrado con un panorama desolador», lamenta Julia Sánchez, directora de Sostenibilidad de la AECC, volcada ahora en la organización de eventos digitales para tratar de paliar la caída de ingresos del canal conocido como 'face to face' (cara a cara).
Algo similar le ocurre a la Cruz Roja con el popular Sorteo del Oro, una de las acciones recaudatorias que más dinero reporta a la organización cada año. «Lo que tenemos muy claro es que la gente quiere ayudar. De eso no hay duda. Pero si no podemos llegar a ella es imposible. El sorteo siempre se hace en el mes de julio, pero en esta ocasión lo hemos tenido que desplazar a noviembre ¡La primera vez en sus 41 años de historia!», revela Jaime Gregori, «muy preocupado» por lo «cambiante» y «volátil» de la situación. «Lo peor es que no podemos hacer planes de ningún tipo porque todo puede cambiar de la noche a la mañana», se duele.
Uno de los mayores problemas a los que se han tenido que enfrentar las organizaciones es precisamente la denegación de permisos para poder vender en ambulatorios, hospitales y centros comerciales, «los puntos de mayor referencia a la hora de recaudar fondos y captar nuevos socios». «Intentamos estar más en la calle, pero algunos ayuntamientos ya nos han dicho que tampoco podemos. Es muy posible que este año la mayor parte de las organizaciones del sector no alcancen ni el 50% de los objetivos de recaudación previstos a través de este canal», admite el directivo de Cruz Roja y también presidente de la asociación española de Fundraising, especializada en el desarrollo de captación de fondos.
El desplome del canal 'face to face' ha obligado a las organizaciones a agudizar el ingenio para buscar nuevas fórmulas de recaudación en u tiempo récord. La mayoría han apostado por desarrollar la parte digital con iniciativas como las huchas solidarias, la organización de carreras virtuales o la colocación de cartelería con códigos QR para donar a través del móvil. «No va mal, pero es evidente que no tiene el mismo impacto. No es lo mismo encontrate con un voluntario por la calle y que te diga que le eches una mano a tener que entrar voluntariamente en una página web para hacer el ingreso o darte de alta en un servicio. Para empezar, porque mucha gente que no tendría ningún inconveniente en ayudar no sabe cómo hacerlo», admite Julia Sánchez.
Ante esta situación, agrupaciones como la suya, con más de 470.000 socios en activo, han realizado «un trabajo muy intenso de formación con el objetivo de ayudar y explicar a toda esa gente que no domina el mundo digital cómo puede participar en los proyectos».
Si las huchas no llegan a la gente, habrá que acercar la gente a las huchas. Con esta idea como mantra, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) ha creado un novedoso sistema de recaudación digital que palíe de alguna manera la caída de ingresos sufrida este año por la organización al no poder sacar a la calle a todos sus voluntarios para su tradicional cuestación. El sistema es muy sencillo, pero requiere de voluntad y ciertos conocimientos básicos en el mundo digital. Lo primero que hay que hacer es entrar en la página web de la AECC y acceder al apartado Yo Ayudo. Una vez dentro, hay que rellenar un formulario «con tu nombre y un contacto, que puede ser el número de teléfono o un mail». Aceptas los términos y condiciones y marcas la casilla hucha digital. La agrupación creará tu propia hucha, que deberás compartir con tus contactos a través de las redes sociales, whatsapp o email para que todos tus conocidos se unan a la iniciativa y donen para la lucha contra el cáncer. «Es como salir a pedir por la calle pero en el mundo digital», resume Julia Sánchez. «Aunque el próximo año podamos realizar la cuestación con normalidad, todas estas iniciativas han venido para quedarse. La parte buena de todo esto es que nos ha puesto las pilas a la hora de buscar nuevas fórmulas de recaudación. El coronavirus es terrible, pero no podemos olvidar que todos los días se mueren 300 personas de cáncer en España», recuerda la directiva.
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