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Raro será el hogar donde no se regalen libros estos días. ¿Un recurso socorrido para encargos de última hora? Sí, pero qué difícil es acertar... Cada año se editan en España 90.000 títulos. Entre tanta oferta, se antoja arriesgado saber cuál es el adecuado. ... Tres libreros nos orientan en la compra.
Las obras genéricas son la recomendación de Miguel Jesús Sánchez, de la Librería Sandoval de Valladolid, toda una referencia en la capital castellana. «Si no conocemos los intereses del receptor, yo sugiero un libro que tenga valor por sí mismo, por ejemplo, un catálogo de fotografías sobre la ciudad o el país, y no mezclar la política, para no herir sensibilidades».
La librería Cámara es un referente del gremio en Bilbao. Javier Cámara nos sugiere que, si no sabemos nada del favorecido, es mejor que pensemos lo que nos gusta y queremos mostrar de nosotros mismos. Eso sí, «mejor algo corto y bueno». El experto prefiere no hablar de géneros, sino de títulos con los que quedar bien como 'La inutilidad de lo inútil', de Nuccio Ordine. «No hay libro panacea, aunque la narrativa siempre se antoja atractiva. Por ejemplo, la obra breve y de gran calidad de Stefan Zweig».
La Primera es la última de nuestras librerías de cabecera y también se halla entre las más recientes incorporaciones al gremio en Valencia. Olga Abad, su responsable, nos proporciona varios títulos con los que satisfacer los distintos perfiles. 'Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer', de David Foster Wallace, es su apuesta para alguien desconocido. «Entre la crónica periodística y la literatura, encontramos este libro que disecciona de manera irreverente y desternillante la cultura americana de fin de siglo».
A la hora de satisfacer a un entusiasta de la lectura, desde Librería Sandoval también aconsejan elegir ejemplares con cierto valor «que pueda leer cualquiera y dejar un poso». Obviamente, «si se saben sus preferencias, siempre resulta más sencillo», pero si no es el caso, es raro no acertar con una novela de un autor prestigioso. «Es una selección que siempre proporciona confianza».
Los lectores experimentados desarrollan un sentido crítico que podemos satisfacer, según explica en Cámara, con obras excelsas como 'Un caballero en Moscú' de Amor Towles, que puede encantar a quien le gusta la novela histórica o el ensayo. Para aficionados a la literatura negra, se inclina por las obras de editoriales como Malas Tierras o Dirty Works. «El héroe es el gánster y tipos que venderían a su amigo por una papelina».
El lector todoterreno puede encontrarse con una grata sorpresa al toparse con 'Hamnet' de Maggie O'Farrell. «Una novela magnífica tanto por la delicadeza de su prosa como por la construcción de los personajes», describe Olga Abad.
Para fomentar la lectura, el especialista de Valladolid remite a los clásicos. «Ya que estamos aquí, propondría Miguel Delibes, y, sobre todo, apostaría por una historia con una visión muy abierta y que pueda enganchar». Si el destinatario es un adolescente, la elección se complica un poco, dice. «Ellos se nutren de las redes, algo que resulta totalmente diferente al libro», advierte, aunque no renuncia a intentarlo a través del papel. «Cogería los clásicos de nuestra infancia, a Julio Verne o Emilio Salgari, porque no han perdido su capacidad de seducción».
Cuando queremos poner una obra en manos de adolescentes, Cámara recomienda que sea un título que reconozca el círculo del joven. «Sin juzgar sus gustos y no pretendiendo hacer un lector literario desde el primer momento», apunta, y señala obras que pueden fascinar, como las memorias del tenista André Agassi.
Y Olga Abad remite a una pieza clásica como '1984' de George Orwell para incentivar el hábito entre los que aún no lo poseen. «Este clásico de ficción distópica incluye muchos elementos que la convierten en una buena introducción a la literatura. Con un estilo narrativo sencillo, el autor nos cuenta una historia de la que no puedes desengancharte y que irremediablemente te lleva a reflexionar sobre cuánto de ese mundo ficticio sería extrapolable a nuestra realidad».
El género negro es un filón inagotable con miles de seguidores. A unos les gusta el policiaco tradicional, con cadáveres en el salón y un puñado de sospechosos, mientras que otros se decantan por variantes más sofisticadas como el 'nordic noir'. A juicio de Miguel Jesús Sánchez, hay que ser radicales. «O vamos a los genuinos, caso de Dashiell Hammett o a algo que acaba de salir, aunque a mí me gusta la de vertiente sociológica que cultiva, por ejemplo, Juan Madrid o Manuel Vázquez Montalbán».
A la novela negra se le da una vuelta de tuerca en 'Black, Black, Black', de Marta Sanz, una obra que, según la consejera de la librería La Primera, replantea el género con personajes ciertamente atípicos. «El misterio del asesinato va más allá de encontrar al culpable y la intriga invita al pensamiento crítico», avanza la especialist a.
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