Los trayectos en línea recta más largos del mundo

Antes de que los saudíes echasen mano al tiralíneas para construir su autopista, el récord mundial de la carretera recta más larga estaba en Australia, con los 146 kilómetros que separan Balladonia y Caiguna por la Eyre Highway. Pues bien, en esa misma región se encuentra el equivalente ferroviario de esa tira de asfalto, que continúa imbatido: se trata de los 478 kilómetros de vías rectísimas entre dos lugares llamados Ooldea y Loongana, que en realidad son poco más que un nombre para distinguirlos de la nada circundante. El tramo forma parte del ferrocarril Transaustraliano, que cruza la Llanura de Nullarbor, 200.000 kilómetros cuadrados cuyo nombre procede del latín 'sin árboles'. En todo su recorrido (de casi 1.700 kilómetros), la línea no pasa por ningún curso permanente de agua, de manera que los trenes de vapor acarreaban su propio suministro. El astronauta australiano Andy Thomas asegura que el tramo recto se distingue perfectamente desde el espacio, «como si alguien hubiese trazado una fina línea a lápiz», así que las humildes Ooldea y Loongana se pueden ubicar desde allá arriba.

¿Y si nos olvidamos de carreteras y vías férreas? ¿Cuál sería el itinerario más largo por tierra en línea recta? La solución no es tan sencilla como colocar una regla sobre un mapa e ir probando, porque la proyección de la Tierra sobre un plano nos engaña y nos hace ver recto lo que es curvo y curvo lo que es recto. Guy Bruneau, cartógrafo de Google, propuso hace años un trayecto de 13.589 kilómetros que comienza en Greenville (Liberia) y acaba cerca de Wenling (China), pero dos investigadores indios le han llevado la contraria, ya que aseguran que esa línea atraviesa el Mar Muerto, lo suficientemente grande como para tenerlo en cuenta. Ellos, usando un complejo algoritmo, coinciden en situar uno de los extremos en la costa china (concretamente, en Quanzhou), pero trazan la recta hasta Sagres (Portugal), con un recorrido de 11.241 kilómetros. No es mal desafío para algún aficionado al 'parkour', ese deporte que consiste en avanzar en línea recta superando cualquier barrera.

Ya puestos, los investigadores (Rohan Chabukswar y Kushal Mukherjee) confirmaron la solución al problema inverso: la travesía marítima más larga en línea recta zarparía de Pakistán, aprovecharía el hueco entre Madagascar y el continente africano, bordearía la Antártida y después ascendería por el Pacífico hasta arribar a Kamchatka, en Rusia. Son 32.000 kilómetros, nada menos. En sentido opuesto, Karachi y Kamchatka están separados por 8.000.