Publicidad
Pete Townshend no se inventó la práctica de destruir un instrumento sobre el escenario, como si el arrebato del rock and roll no dejase otra salida que ese sacrificio ritual: antes ya habían hecho lo propio energúmenos como Jerry Lee Lewis. Pero el guitarrista ... de The Who ha quedado como la imagen emblemática de esta costumbre, que se convirtió en parte esencial de su show desde que, en 1964, un Townshend en pleno frenesí se cargó su Rickenbacker al golpearla contra el techo de un club londinense. «No tuve otro remedio que fingir que lo había hecho adrede. Así que destrocé la guitarra y salté sobre los pedazos. Al día siguiente, el local estaba abarrotado», ha relatado. Eso sí, la locura era solo aparente, porque en aquellos primeros tiempos Townshend solía despedazar sus instrumentos con cuidado y método, para no romper el mástil y después repararlo todo con paciencia. «Teníamos un presupuesto en pegamento», ha comentado recientemente Roger Daltrey, el cantante de la banda británica.
El peligro, en realidad, estaba detrás. Ese esmero y esos miramientos de Townshend no se podían esperar del batería de The Who, Keith Moon, un especialista en arrasar habitaciones de hotel que, en ocasiones, aplicaba estrategias similares a su instrumento. Moon, digámoslo claro, no era el más equilibrado de los hombres, y su alegre propensión al vandalismo alcanzó uno de sus momentos cumbre en 1967 en un programa de la televisión estadounidense: Moon abarrotó uno de sus dos bombos de explosivos, que le encantaban, y los detonó al final de 'My Generation'. El estallido prendió fuego al pelo de Pete Townshend, que justo en ese momento andaba masacrando su guitarra (según cuentan, ese fue también el punto de partida de sus actuales problemas de oído), y provocó el desmayo de una de las invitadas al programa, la actriz Bette Davis. El propio Moon salió del plató sangrando de un brazo, pero con una sonrisa de oreja a oreja.
Resultaría imposible enumerar a todos los músicos que han hecho añicos sus instrumentos en el escenario o les han prendido fuego, que es otra variante muy resultona. De Jimi Hendrix a Kurt Cobain, de Kiss a Nine Inch Nails, de Christian Lorenz (el teclista de Rammstein) a Paul Simonon (el bajista de The Clash), el censo de 'instrumenticidas' incluye a buena parte de la aristocracia del rock. «Me parte el corazón ver a esas estrellas / destrozando una guitarra perfectamente buena, / no sé quiénes se creen que son», criticó en una canción el americano John Hiatt. A principios de este siglo, el Guinness reconoció a Matt Bellamy, líder de Muse, como el músico que había destrozado más guitarras en una gira, nada menos que 140.
Pero el rock no es el único ámbito en el que se aniquilan instrumentos. Ahí están los músicos de vanguardia, que pueden competir en contestatarios (y, quizá, también en arbitrarios) con el roquero más espídico. Hay una pieza para violín solo de Nam June Paik en la que el intérprete ha de levantar el instrumento, mantenerlo cinco minutos por encima de su cabeza y después estamparlo contra una mesa. Otro miembro del grupo Fluxus, Al Hansen, hizo famosa una 'performance' que consistía en arrojar un piano desde un quinto piso. Pero vamos a concluir con una obra artístico-musical más reciente, de 1999: en la pieza de videoarte 'Guitar Drag', Christian Marclay ató una Fender Stratocaster a una camioneta, con el correspondiente amplificador en la parte trasera, y la fue arrastrando un buen rato. La obra era un eco del asesinato de un hombre afroamericano, al que encadenaron de esa manera atroz a un vehículo. Dirán algunos que eso no es música, pero resulta que sí: los quejidos de la guitarra torturada están debidamente editados en vinilo.
Publicidad
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.