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Grupo Ureta Tizona se ha clasificado para jugar la Final a Cuatro tras un final de infarto en El Plantío. Un encuentro muy táctico, lleno de nervios y tensión en el que los azulones supieron mantener la ventaja adquirida en el tercer cuarto y administrar bien, pese a los errores, los diez minutos finales.
Grupo Ureta Tizona
Saint-Supery (6), Horton (20) Vila (2), Seoane (3), Parrado (14) -cinco inicial-, Jacobo Díaz (2), Garmine, Ayoze, Pacheco (16), Jofresa (5) y Thiam (8).
76
-
73
Guuk Gipuzkoa
Oroz (8), Barcello (18), Ansorregi (8), Aurrekoetxea (12) y Savkov (11) -cinco inicial- Strupp, Zubizarreta (6) Ander (5) y Marcius (5).
Árbitros De Lucas, López Herrada, Martín Vázquez. Eliminaron por cinco faltas a Seoane, del Tizona.
Parciales 16-18. 34-38 (18-20) 57-50 (23-12) 76-73 (19-23)
Incidencias Quinto partido del Play Off de ascenso; eliminatoria previa. Partido disputado en el Polideportivo Municipal de El Plantío ante 2.400 espectadores; de ellos 200 de San Sebastián.
Los compases iniciales del encuentro fueron un cúmulo de imprecisiones. Tardaron casi tres minutos en abrir el marcador con tres ataques para cada equipo y dos tiros libres marrados por Aurrecoechea.
El primero en anotar fue Barcello para los visitantes y Jofresa se encargó de equilibrar el luminoso. A falta de 5.45 para el final del primer cuarto, sólo se habían anotado dos canastas. El respeto entre los dos cincos y las imprecisiones, fruto de la tensión, se notaban sobre el parqué de El Plantío.
A partir de ese momento, los ataques empezaron a superar a las defensas para colocar unos guarismos más acordes a un partido de baloncesto. El reparto de canastas fue una constante hasta el final de los diez primeros minutos, con ventajas mínimas para los dos equipos, aderezada con errores de bulto en los dos aros por los dos conjuntos. Al final de los diez primeros minutos, ventaja para los visitantes por 16-18.
En el segundo cuarto Tizona tenía que corregir su asignatura pendiente, el rebote. A los azulones les volvió a costar empezar a anotar en los diez minutos siguientes; Gipuzkoa se escapó a seis de diferencia que los locales enjugaron con dos triples seguidos igualando a 24 el tanteador. Un tercer triple de Jofresa puso por delante a los azulones a falta de 5.33. Y cuarto de Mario Saint Supery enfervorizó a El Plantío y obligó al entrenador visitantes, Mikel Odriozola, a parar el partido.
A falta de 4.34, Tizona alcanzó la máxima diferencia, seis puntos, pero tres minutos después, a falta de 1.56, los visitantes igualaron (31-31). A los locales les pesaban demasiado las faltas. En los dos primeros cuartos habían acumulado 12 personales por 7 los guipuzcoanos.
Los dos equipos se fueron al descanso con ventaja para los visitantes por 34-38.
No cambiaron mucho las cosas en el inicio del tercer cuarto. Las imprecisiones y los nervios se imponían sobre la calidad. Tizona no estaba cómodo sobre la pista, pero Gipuzkoa era incapaz también de hacer las cosas bien.
Las defensas se volvían a imponer sobre los ataques. Y el concierto de pito de los árbitros, no le iba a la zaga acompañando a un juego errático por parte de los dos equipos.
Las diferencias en el marcador seguían siendo mínimas, lo cual ponía más nervios sobre el parqué. A falta de 3.54, Tizona ganaba por dos puntos (45-43). Pero mediado el cuarto, los locales reaccionaron y fueron capaces de irse 54-48, marcador que reflejaba lo ocurrido a falta de un minuto. Con siete puntos de diferencia a favor de los azulones, terminó el cuarto (57-50) con un triple de Horton sobre la bocina.
En el último cuarto, los locales no acertaron a romper el partido definitivamente. A Tizona le penalizaban mucho sus errores, sólo salvados por la mano de Horton desde la línea de tres. Defendía muy fuerte y fruto de ello sus hombres se cargaron de personales, pero el crono jugaba en contra de los visitantes y el marcador, muy ajustado, a favor de los azulones 67-62, a falta de 2.58.
Gipuzkoa, que a lo largo de todo el partido había errado muchos tiros de tres, empezó a enchufarla desde más allá de 6,75. La distancia era mínima y cualquier error podía costarle muy caro al Tizona. Con 1.17 por jugarse, Mario Saint Supery puso el 74-69 desde la línea de tiro libre.
La tensión se respiraba en la cancha y en la grada. Dos tiros a falta de 55 segundos con-69 para Gipuzkoa, Oroz no convertía el primero, sí el segundo. En la jugadas siguiente, el mejor de los locales, Pacheco, se la juega en una penetración y pone el 76-70 a falta de 32 segundos.
Estaba casi hecho. Una falta en un tiro de tres puntos permitió a Guuk Gipuzkoa acercarse a tres puntos (76-73) suficiente renta para provocar un error de los visitantes y hacer morir el partido con la victoria de Tizona.
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