El Tizona dice adiós al sueño de ACB

Grupo Ureta Tizona se despide de la fina de la Final Four tras enfrentarse en la semifinal a Movistar Estudiantes en un encuentro descafeinado para los burgaleses. El Madrid Arena ha acogido este enfrentamiento en el que se ha visto a un Tizona con bastantes fallos defensivamente y con poco acierto en la zona de canasta. Los azulones consiguieron una diferencia clara desde el inicio del primer cuarto.

El inicio del encuentro empezó para el equipo burgalés con varias pérdidas importantes que el Movistar Estudiantes supo aprovechar, aunque no supieron encestar todas las oportunidades que les facilitaba el Tizona. Tanta falta de acierto entre los dos equipos que durante el primer minuto de encuentro no consiguieron encestar. Hasta que llegó la primera del partido y fue de los burgaleses.

Esa fue la única vez en la que el equipo burgalés se ponía por delante. Poco tiempo le costó al equipo madrileño mejorar a nivel ofensivo. A partir de ese momento, los ataques empezaron a superar a las defensas. El reparto de canastas fue una constante por la mitad del parcial pero el Movistar Estudiantes marcaba una clara distancia.

Algunos errores del equipo burgalés a la hora de recuperar balones en la cancha contraria supuso que los madrileños hicieran varios contrataques. Dos triples consecutivos del alero azulón, Sergio Rodríguez penalizó a los burgaleses. Al final de los diez primeros minutos, ventaja para los locales por 26-16.

En el segundo cuarto Tizona corrigió perfectamente sus imperfecciones. A los blanquinegros empezaron complicándole las cosas al equipo local, la renta la fueron reduciendo con el paso de los minutos, un acertado Mario Saint-Supéry hizo que los burgaleses empezaran a soñar y a entrar enserio en el parido. Tanto que obligó al entrenador visitantes, Pedro Rivero, a parar el partido.

Una distancia de tres puntos separaba al Tizona de Movistar Estudiantes. Descanso que no vino mal a los jugadores locales que querían seguir mostrando una distancia clara en el luminoso.

A falta de 4 minutos, Tizona fue decayendo y el acierto brillaba por su ausencia, los azulones llegaron a alcanzar la renta que les separaba de los burgaleses en el parcial. Una diferencia de once puntos, pero tres minutos después, a falta de 0.16, un triple de Demetric Horton dejaba a los visitantes mucho más cerca de sus rivales (41-35).

La última jugada antes del descanso fue para el Movistar Estudiantes pero antes de eso el entrenador del equipo madrileño pidió tiempo muerto para preparar la jugada y conseguir que su equipo no se fuera a los dos últimos parciales con 6 puntos de diferencia.

La bocina sonó con un triple de Toms Leimanis y con una diferencia de 9 entre los equipos. La ventaja de Movistar Estudiantes disminuía pero por tan solo un punto (44-35).

No cambiaron mucho las cosas en el inicio del tercer cuarto. Las imprecisiones de los burgaleses causaron más distancia. Tizona no estaba cómodo sobre la pista, poco acierto y pérdidas en los pases estaban desmoralizando a los blanquinegros. El acierto de los locales se imponía ante los burgaleses, llegando a la máxima renta del partido de 16 puntos.

A falta de 2 minutos, Tizona parecía que volvía a entrar un poco en el partido. Pero mediado el cuarto, los locales reaccionaron y fueron capaces de irse 62-46, marcador que reflejaba la distancia y el poco acierto de los burgaleses en todo el parcial. Con trece puntos de diferencia a favor de los azulones, terminó el cuarto (62-49) con un triple de Jacobo Díaz sobre la bocina.

En el último cuarto, los visitantes no conseguían dar con la tecla defensiva. A Tizona le penalizaban mucho sus errores, en los revotes y en los pases, además los madrileños empezaron los últimos diez minutos encestando tres canastas consecutivas desde la línea de tres. Por eso el etrenador burgalés solicitó tiempo muerto para organizar a su equipo y que no perdieran la concentración.

Pero el crono jugaba en contra de los visitantes y el marcador marcaba la distancia de 24 puntos a mitad del cuarto. Las ocasiones de los burgaleses se iban desinhibiendo poco a poco. La renta era muy grande, pero siguieron luchando hasta el final.

Los azulones mostraban su acierto, además eran ellos los que llevaban la batuta en este parcial. La distancia era clara y a falta de 30 segundo el marcador volvía a mostrar la distancia de 24 puntos entre ambos equipos, la máxima renta del partido. El partido finalizó con un luminoso a favor del equipo local (86-82).

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