Enigmas y secretos del río Arlanzón: un balneario, trece monjas muertas y un río oculto
Julio César Rico | Burgos
El Arlanzón baja sereno por el centro de la ciudad. Pero hace unos años no era ni tan sereno, ni tan plácido, ni saludable como ahora. Es uno de los ríos más enigmáticos de la provincia, que aparece y desaparece, como el Guadiana, entre Villasur de Herreros y Arlanzón. Un cauce que se mece entre una abadía milenaria en el monte del pueblo y un extraño balneario en mitad del pueblo en el que, hace más de un siglo, murieron en extrañas circunstancias 13 monjas salesas exiliadas de Francia