España, paraíso para los influencers

Casi la mitad de los encuestados en el estudio afirma recurrir a esta figura para promocionar sus productos en las redes, una opción preferida, especialmente, por las compañías de e-commerce y bienes de consumo.

En el otro lado de la tabla se sitúan las compañías financieras que se apoyan en sus trabajadores para convertirlos en embajadores de la marca. Todas coinciden en el potencial de las redes sociales como nuevo canal de márketing, ya que el 70% de las compañías españolas encuestadas invierte en publicidad en este segmento.

Sin embargo, la apuesta por las redes sociales no es total. Cerca de la mitad de las firmas españolas afirma no ofrecer a sus trabajadores una formación específica para desenvolverse en este tipo de plataformas.

No obstante, en las altas esferas empresariales el gusto por las redes es alto, ya que España es el país de Europa donde menos cuesta convencer a los CEOs para tener un perfil social. En el resto de la estructura empresarial el esfuerzo humano cae.

Dos de cada diez firmas encuestadas afirma tener un equipo de entre una y tres personas para gestionar su presencia social, mientras que solo el 5% involucra a diez personas o más en su estrategia. Cifras que contrastan con la importancia que se les da a las redes, el 83% de las empresas considera necesario estar estas plataformas para mantener su competitividad.

La creación de imagen de marca es el principal objetivo que buscan las empresas españolas en las redes sociales, le sigue la gestión de su reputación digital y, por último, la construcción de una comunidad en línea.