Apple, Google y Microsoft denunciadas por presunto trabajo infantil

Esta demanda sin precedentes contra estas empresas tecnológicas pide una compensación por daños para las familias de fallecidos y heridos y otra cuantía por enriquecimiento ilícito, supervisión negligente y por infligir daños emocionales intencionados.

Según los denunciantes, las empresas demandadas tenían «conocimiento concreto» de que el cobalto empleado en sus dispositivos procedía de empresas que utilizaban trabajo infantil forzado en condiciones peligrosas y por ello consideran que son cómplices de ello.

Además, aseguran, no imponen control alguno pese a tener la capacidad para supervisar estas minas, por lo que contribuyeron a las muertes y lesiones sufridas por los familiares de los demandantes.    

El cobalto junto con el litio se ha convertido en uno de los minerales más deseados por las grandes del mundo de la tecnología. Desde 2016 hasta 2018, el precio del cobalto se disparó pasando de alrededor de 26.000 dólares por tonelada a más de US$90.000, aunque en 2019 los precios han vuelto a caer con fuerza.

«En lugar de intervenir y ayudar a estos menores con una parte nimia de su riqueza y poder, estas empresas no hacen nada y siguen beneficiándose del cobalto barato extraído por niños a los que les han robado la infancia, la salud y para muchos, incluso la vida», señala International Rights Advocates en una nota de prensa.    

Más del 60% de la producción mundial de cobalto procede de República Democrática del Congo, uno de los países más pobres, conflictivos e inestables del mundo.

Según señalan varias ONG, los menores comienzan a trabajar por salarios «irrisorios» de hasta dos dólares diarios en puestos de gran dureza física en los túneles excavando para extraer las rocas de cobalto con herramientas precarias y en total oscuridad.

Uno de los demandantes asegura que un sobrino suyo fue obligado a trabajar en las minas de cobalto cuando su familia no pudo pagar los 6 dólares mensuales que costaba su escolarización.

La demanda es el resultado de años de investigación y recopilación de datos con numerosos viajes del equipo de abogados al país africano. «Este es el principio del n de la impunidad para quienes se han beneficiado del trabajo infantil en las minas de República Democrática del Congo».