El 'vitinfluencer' de Ribera del Duero

En plena era digital estamos más que familiarizados con los creadores de contenido, más conocidos como 'influencers', aparejados habitualmente al mundo de la moda, de los complementos, de la salud, incluso de la gastronómica. Acumulan seguidores, marcan tendencias y agotan productos. El marketing online, sin duda, está en su momento cumbre. En cualquier caso, no estamos tan acostumbrados a ver esa creatividad en el mundo del campo, con la difusión de todos esos aspectos que acompañan el día a día de las labores del sector primario a través de imágenes y contenidos dinámicos que lleguen a suscitar el interés del público en un tema tan especializado. Por ello, cobra mayor dimensión la labor de Nacho Rincón, viticultor de la localidad burgalesa de Moradillo de Roa, en plena Ribera del Duero.

A través de su perfil en Instagram 'NachoViticultura' y 'Viticultura Ribera del Duero' en Youtube, muestra de forma sencilla y directa las labores de la viña a lo largo del año. Desde el momento más álgido con la recolección de la uva en vendimia, hasta las labores más habituales como la poda de verano, la poda en verde, o el aclareo de racimos, pasando por otras más específicas como el abonado del viñedo o las cubiertas vegetales. El trabajo en sus viñas, lo intercala con visitas a otros viticultores, especialmente de Ribera del Duero, pero también de otras zonas de calidad, que puedan aportar cosas curiosas o especificas ya sea por el tipo de trabajo, la ubicación de los viñedos o la variedad de uva. En la actualidad, Nacho suma casi 56.000 seguidores en Instagram, con algunos contenidos que han superado de largo los tres millones de visitas y, lo más importante, que llegan a un público objetivo que interrelaciona y comparte experiencias.

Su primer posteo se sitúa el 2 de enero de 2021. Acompañado de una foto antigua de la plantación de su primera viña en Moradillo en el año 2013, anunciaba que «más de siete años después, comienzo otro nuevo sueño, dar a conocer todos los trabajos que se realizan en los viñedos durante todo el año». Entonces recibía 35 'me gusta'. En su segunda imagen compartía ya protagonismo con el dron que le ha acompañado grabando imágenes aéreas, a quien apodó 'Dronnaldo'. En la vendimia de 2022, el día 18 de septiembre, uno de sus 'reels' alcanzo los 3,7 millones de reproducciones, acumulando 147.000 me gusta y más de 500 comentarios, en un corto vídeo que mostraba un remolque lleno de una espléndida uva de variedad tempranillo recién vendimiada, junto al texto: «La uva está muy bonita, pero qué me decís de los cielos que tenemos en Castilla. ¡Son increíbles!». Otro vídeo de la recogida de palos de sarmientos también superó los tres millones de reproducciones y el transporte del fruto en los tradicionales cunachos llegó a los 2,2 millones.

«Había tenido mi primer contacto con la difusión en redes sociales con el proyecto de recuperación de bodegas y lagares de El Cotarro en Moradillo de Roa. Una vez que me retiré de allí, me surgió la idea de dar a conocer algo que llevamos haciendo toda la vida, el trabajo en la viña. No había un perfil que lo mostrara y pusiera en valor el territorio», recuerda Nacho Rincón. A partir de ahí, emprendió un camino con una actualización constante en los contenidos de sus perfiles, compartiendo historias que se mantienen 24 horas en el tiempo en la red social y publicaciones permanentes. «Ese relato del día a día terminó captando la atención de la gente y la explosión de seguidores irrumpió al alcanzar la primera vendimia. No lo esperaba».

Los adheridos al perfil de Nacho Viticultura, la mayor parte de ellos profesionales o aficionados al mundo de la viña y el vino, proceden de numerosos países y dentro de España de prácticamente todas las zonas de calidad vitivinícolas. En el ranking de seguidores, el primer puesto lo ocupa Irán, seguido de España, India, Turquía e Irak. «De Europa destaca Italia, de Latinoamérica el que más Brasil y luego Argentina, Chile y Perú, también tengo varios seguidores de Indonesia. En algunos países trabajan con uva de mesa, pero se interesan por nuestro tipo de producto y trabajo», desvela.

Más allá de los 'likes' o los comentarios, Rincón pone en relieve los mensajes privados que le llegan de gente que «en algunos casos me dan la enhorabuena y me animan a seguir con este trabajo, pero en otros me hacen preguntas sobre cómo hago ciertas labores o si les puedo aportar algún conocimiento». Esa relación virtual ha desembocado en algunas visitas para conocer en primera persona todo aquello que se difunde en los vídeos. «Hace poco vinieron a visitarme dos enólogos de una bodega de Estados Unidos, se llama Moose Mountain Vineyards, y está en California. Es superinteresante que gente que lleva dos años siguiéndote en los vídeos cómo trabajas, se tome la molestia de venir hará Ribera del Duero a conocerte», recalca el viticultor. En esta línea, añade que también han llegado visitantes desde Argentina, Perú y de una página web de Estados Unidos «que se acercaron para hacerme un reportaje».

El 'vitinfluencer' acumula numerosas anécdotas en estos más de tres años de trabajo activo en sus redes, en los que ha aprendido aspectos de la viticultura que desconocía. «Me escribieron de la Valle de San Francisco de Brasil y me comentaron que allí tenían dos cosechas. En un principio, pensé que me estaban vacilando, pero me llamó tanto la atención, que busqué información al respecto y así es. Al final aprendes también de otras zonas vitivinícolas del mundo, es muy enriquecedor», recuerda. Alude como otro momento interesante a la entrevista que realizó a través de videoconferencia en un canal argentino de la región de Salta en un programa llamado 'Andariegos por el mundo'. «Fue algo alucinante», incide.

Otro de los hitos destacados dentro de estos años de andadura en redes sociales, según el viticultor, se sitúa en ese momento en el que logró sobrepasar en número de seguidores al perfil de la Denominación de Origen Ribera del Duero en Instagram, «me hizo mucha ilusión superar esos datos, demostrando que desde la viticultura se puede enseñar lo que es la Ribera del Duero, que la gente que trabajamos el campo también podemos ser interesantes y divulgar contenidos que llamen la atención». Concluye que su presencia en el mundo de los contenidos online ha demostrado que «el viticultor, si quiere, puede hacer marca Ribera del Duero».

Unas imágenes y vídeos que generan tanta expectación y altos registros de visitas, que han despertado también el interés de las empresas para que en ellos se muestren productos desde el plano publicitario. Unas propuestas que han caído en saco roto, ya que el viticultor defiende que utiliza sus redes como una mera herramienta de comunicación, para contar cómo ve el mundo de la viticultura, desde el trato directo con la gente, pero fuera de intereses comerciales. «Me han llegado algunas ofertas para promocionar productos, maquinaria, o de agencias de marketing. No es el sentido que quiero dar a esta faceta de mi vida, disfruto de contar lo que hago sin afán económico o publicitario, me gusta este contacto con los seguidores, intercambiando experiencias e intercalando mi trabajo en el campo, con la grabación, edición del vídeo…», concluye.

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