El vacuno recupera la rentabilidad con el litro de leche a 0,60 el último trimestre

«Por lo que vemos y la experiencia que tenemos, la previsión es de que en 2023 el precio se mantenga debido a la escasez de producción, incluso, se habla de que va a subir un poco más».

Su percepción es que «si los cereales se mantienen en precio y no hay ninguna otra alarma, podría ser un año bueno, que ya toca», añade.

Para Adoración, aunque la rentabilidad «ha mejorado mucho», existe otro gran problema y es el de la burocracia, «nos traen fritos, en enero ha entrado normativa por el saneamiento y el pasado 27 de diciembre, el real decreto de ordenación de las granjas; esos requisitos harán que mucha gente se aburra».

Sin relevo

Otro problema que afecta a este sector es el del relevo generacional. Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la media de edad de los ganaderos de leche de Castilla y León se mueve entre los 55 y 64 años, en el 39% de los casos. Otro 34% corresponde a los profesionales entre los 45 y 54 años; el 12% está en el tramo entre 35 a 44 años; otro 10% supera los 65 años; el 4% se mueve en la franja entre los 25 y 34 años y solo un 1% tiene menos de 25 años. «En la próxima década habrá un descenso mayor del número de ganaderos, unos tendrán relevo y otros no, en cinco años habrá muchos cierres por edad». Hasta noviembre pasado, en la región se contabilizaban 788 ganaderos con entregas.

Jorge Hernández, responsable de vacuno de leche de COAG, es de los que piensa que esa cifra de jubilaciones puede rondar en diez años «el 30% del sector, fácilmente». Su teoría es que «si el precio se mantiene estable en el tiempo puede que la gente joven se mantenga, pero la situación es difícil».

Coincide en que la situación «ha mejorado en los últimos tres meses» y ahora el deseo no es otro que «el precio se siga manteniendo alto y no se sigan disparando los costes». En este sentido, reconoce que esperaban movimientos a la baja de los cereales «pero sigue subiendo, es algo que no tiene sentido».

Poca alfalfa y forrajes

Hernández manifiesta que «es la primera vez en mucho tiempo que se está un poco por encima de los costes de producción», a pesar de que la energía «está muy cara» y en el caso de la alimentación, «hay muy poca alfalfa y forrajes disponibles a precios carísimos y de mala calidad», por lo que vaticina que hasta primavera «seguirá la incertidumbre».

La situación de falta de leche para la industria «se va a prolongar en el tiempo, se han sacrificado muchas vacas», explica. Hasta el mes de noviembre de 2022, el número de cabezas de vacas de leche era de 92.304 en Castilla y León, frente a las 95.563 de 2021.

Por último, José Antonio Turrado, secretario regional de Asaja, refuerza esa idea de mejoría y «aunque los costes han sido muy altos, ha habido margen y se puede funcionar». Le resulta curioso, por otra parte, que haya que hablar en estos términos «como si fuera una gracia que nos tiene que hacer alguien».

Para Turrado, «si la leche sigue escaseando y es difícil que los costes bajen a largo plazo, no se puede plantear otra situación a peor».