UPA-COAG celebra que Europa estudie anular la prohibición de criar animales en jaulas

Según la organización, si finalmente la UE abandona sus planes para endurecer las normas de bienestar animal, se iría en la «buena dirección», pues hoy, la observancia de tales disposiciones supondría un sobrecoste productivo superior al 15% en cada explotación ganadera. Estas mismas fuentes insisten además, que la aplicación de las nuevas normas encarecería el precio de la carne de cerdo, pollo y conejo entre el 20% y el 30%, «abundando en la escalada del precio de los alimentos, y por ende, en la consolidación de una inflación disparada que está lastrando la economía continental, acrecentando las dificultades de millones de ciudadanos para llenar la nevera». Unos efectos «perversos» que se agravarán con la pretensión de la UE de alcanzar en 2030 un 25% de la superficie agraria cultivada en producción ecológica.

«Algo se mueve en Bruselas»

Para esta organización, «algo se mueve en Bruselas, en el compacto bloque de las normativas tan restrictivas de la PAC que regula la producción agropecuaria comienzan a aparecer algunas grietas» y recuerdan que hace poco más de una semana la presidenta de la Comisión también abrió la puerta a flexibilizar la normativa en cuanto a la gestión del lobo.

«Tampoco debemos olvidar que el próximo mes de junio se celebran unas elecciones al Parlamento Europeo que no solo renovarán o confirmarán a los diputados de esta cámara comunitaria, sino que también iniciarán el proceso de renovación de los principales organismos europeos, incluido el propio Gobierno de la Unión Europea, esto es, la Comisión Europea», recuerdan.

Por otra parte, las cada vez más reiteradas protestas de los agricultores y los ganaderos (las últimas celebradas recientemente en Córdoba aprovechando la reunión informal de ministros de Agricultura), «han hecho ver con nitidez a los responsables de la UE que las medidas que exigen para preservar el medio ambiente en el campo van más allá de lo razonable y dificultan la obtención de rentas dignas», concluyen.