La industria y la ganadería cargan contra Garzón por proponer comer menos carne

Carnero fue más allá al señalar que «estos comunistas solo han usado zapatos de charol, no conocen ni se han puesto nunca las botas de regar, ni de ordeñar, la de trabajar en el campo».

Por su parte, el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, calificó de «ocurrencia» la propuesta de Garzón de disminuir el consumo de carne por su beneficio para la salud y para la sostenibilidad del planeta. «Al que más perjudican es a una raza, a la Tudanca», apuntó en referencia a esta especie bovina autóctona del norte de España. Como médico, analizó que «comer carne es bueno, lo que no es bueno es un señor que funciona a base de ocurrencias».

Por otra parte, seis organizaciones interprofesionales que representan los intereses del sector ganadero-cárnico como la Interprofesional del cerdo ibérico (ASICI), de carne avícola (AVIANZA), para el Impulso del Sector Cunícola (INTERCUN), la agroalimentaria del ovino y caprino (INTEROVIC), del porcino de capa blanca (INTERPORC) y de la carne de vacuno (PROVACUNO) mostraron su «estupor» por las declaraciones realizadas por el ministro, al que han dirigido una carta abierta.

Rebatieron todos y cada uno de los puntos enarbolados por Garzón y así, en relación a los litros que declaró se necesitan para producir carne, le reprochan que «debería saber que el 90% del agua que se atribuye a la producción de carne es 'agua verde', procedente de la lluvia, que seguiría cayendo en caso de desaparición de los animales. Solo un 10% corresponde a 'agua azul' y 'agua gris', una cantidad inferior a la de muchos cultivos vegetales».

En el caso de esa referencia a los gases de efecto invernadero a nivel mundial, argumentan que «la producción de ganado y estiércol representan solo el 5,8% de las emisiones», mientras que la energía, transporte o procesos industriales representa la mayoría (el 74%).

Donaciano Dujo, presidente de Asaja, denunció «la persecución insoportable al sector ganadero» y pidió «una clara rectificación o que se vaya».

Aurelio Pérez, secretario de COAG, tildó las palabras del ministro como «intolerables», al tiempo que lamentó que «la clase política, entre ellos Garzón, en vez de preocuparse por los problemas reales, persigue a la agricultura y la ganadería», sentenció el líder agrario.