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Siega de girasol esta campaña en la provincia de Valladolid. S. G.
El sector agrario despide un 2022 de bajas producciones y altos costes

El sector agrario despide un 2022 de bajas producciones y altos costes

El 2023 comienza con la entrada en vigor de la nueva PAC y en el mes de febrero, las organizaciones medirán su representatividad

Silvia G. Rojo

Salamanca

Jueves, 29 de diciembre 2022, 20:03

El sector agrario de Castilla y León despide un año marcado por la sequía, las bajas producciones o los altos costes, y en el que la guerra de Ucrania, ha añadido otra importante dosis de incertidumbre.

Desde Asaja han calificado el año 2022 de «números ... rojos» para la agricultura regional, «2022 ha sido un año malo en producciones y todavía peor en los costes, lo que, sumado a ataques políticos y a la incomprensión de las administraciones, nos ha dejado a los profesionales del campo a la intemperie», lamentó el presidente de Asaja, Donaciano Dujo, en el balance conjunto que se hace desde la organización. Ponen igualmente, la vista en el nuevo año, y ya se habla del «mazazo» que va a suponer la entrada en vigor de la nueva PAC el 1 de enero de 2023.

Las cifras asientan estas impresiones. Este año se han recogido en la región cinco millones de toneladas de cereal, un 32% menos que en 2021, «y por primera vez España ha tenido que importar más cereal del que produce», remarcó Dujo. A pesar de lo dicho, la región aportó el 36% de la producción nacional y aunque la tendencia de los precios de estas producciones ha sido alcista, más pronunciada en marzo con precios máximos, no han contrarrestado una subida de precios de los insumos que han superado todas las previsiones. Ese encarecimiento, recuerdan, afecta a todos los costes de producción: abonos, gasóleo, electricidad, fitosanitarios, repuestos, que se ha juntado con la alta inestabilidad de mercado derivada de la invasión rusa a Ucrania. Asimismo, la meteorología adversa, ausencia de lluvias y altas temperaturas, han producido el asurado del grano y una cosecha inferior.

Hay otra cuestión que hace saltar las alarmas y son las siembras de cereal de invierno que pueden verse notablemente reducidas según los datos iniciales. «Se puede pasar de los casi dos millones de hectáreas habituales a apenas un millón y medio porque los agricultores no han podido asumir los costes de producción», indican desde la organización. A eso hay que añadir las complicaciones que han provocado las lluvias y la imposibilidad de entrar en las tierras.

En el caso de la ganadería, Asaja manifiesta que «muchos profesionales han ajustado sus cabañas e incluso, cerrado sin sucesión porque los costes de mantenimiento son muy superiores a lo que se obtiene. «Lo que está pasando con la leche, que por primera vez ha retrocedido en producciones, puede ser la punta del iceberg, y seguir con otros sectores: avicultura, porcino... Sin rentabilidad no hay sostenibilidad», subrayó el presidente de Asaja.

Incremento del 150% en los fertilizantes

Desde la Alianza UPA-COAG sus coordinadores, Aurelio González y Lorenzo Rivera, utilizan la palabra «adverso» para calificar el 2022, y aportan las siguientes cifras para reflejar el encarecimiento de los costes. Castilla y León ha sufrido un incremento del precio de los piensos del 34,6%; la energía y los lubricantes se han elevado un 96 %; los fertilizantes un 150 %, y los productos fitosanitarios un 20,3%. «Este encarecimiento de los costes, unido a las bajas producciones, ha llevado según datos del Ministerio de Agricultura a que en el conjunto del país la cifra de renta agraria haya descendido un 5,5 %». Datos que demuestran, para la Alianza UPA-COAG, que «la subida de precios de las producciones no ha compensado suficientemente los costes disparados para el sector primario de Castilla y León, que se ha empobrecido en este ejercicio».

En relación a la nueva PAC, desde la Alianza consideran que han tenido que «lidiar» con la nueva normativa antes de entrar en vigor, «teniendo que redoblar esfuerzos por parte de nuestra organización, explicando con detalle todas las novedades a los agricultores y ganaderos de Castilla y León. En este otoño miles de explotaciones ya se están adaptando a las nuevas exigencias de esta normativa europeas«. Desde la organización se refieren de manera expresa a cuestiones concretas que »seguimos explicando«, todo sobre la entrada en vigor de nuevas figuras como la ayuda redistributiva, los eco-regímenes, los techos de ayuda y las ayudas para jóvenes y mujeres».

El balance agroganadero para la Alianza, viene marcado, igualmente, por la «inacción» de la nueva Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, «sin ideas y sin iniciativas que impulsen un sector básico para el medio rural y para la economía regional». En función de su valoración, «a pesar del poco tiempo transcurrido desde la composición del nuevo Gobierno regional, en muchos casos la Consejería ha dado la sensación de cierto `agotamiento´ y de no estar a la altura de lo que el sector requiere».

Ovino de leche

A lo largo de los últimos días, desde la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) se ha puesto el foco en un sector concreto, el del ovino de leche, que ha sufrido, según los datos de la organización, un incremento de costes a lo largo del año del 42% frente a una subida del precio de la leche del 15%.

Para Jesús Manuel González Palacín, coordinador de UCCL, esta situación ha provocado que en el último año hayan cerrado el 8% de las explotaciones. La crisis es «estructural», y la organización cifra pérdidas anuales de entre el 3 y el 4% de las explotaciones, que en este 2022 se elevan de manera considerable. Así, en 2015, había 2.467 explotaciones, frente a las 1.558 actuales, un 37% menos.

Sala de ordeño en una explotación de ovino. S. C.

Es igualmente llamativo el descenso de la producción en un 4%, algo que no había sucedido hasta ahora a pesar del descenso de granjas.

En estos momentos se está negociando el precio de la leche, y UCCL no descarta movilizaciones si no se alcanzan acuerdos.

Últimas medidas

Por último, el sector agrario despide el año con las medidas anunciadas el pasado martes por el Consejo de Ministros y que, entre otras cuestiones, afectan al IVA de determinados alimentos.

Para UCCL se consideran «necesarias», pero igualmente, «insuficientes y un mero parche que no responde a lo que vive el sector agrario y ganadero».

Por un lado, la organización se felicita de que se haya decidido mantener el descuento en el combustible para varios sectores, entre ellos el agrario, pero insiste en la necesidad de un gasóleo agrícola profesional con la mínima fiscalidad posible.

En el caso de la ayuda a fertilizantes, explican desde esta organización que podría ser de hasta 22 euros por hectárea en secano y 55 en regadío para tierras de cultivo y cultivos permanentes, sin embargo, con los datos del propio Ministerio de Agricultura en su Encuesta sobre Superficies y Rendimientos Cultivos – ESYRCE -, «todo parece indicar que con sólo 300 millones no se van a alcanzar los importes máximos previstos por lo que la medida».

De igual modo, la organización lamenta que no se tenga en consideración el aumento del precio de los piensos y que tampoco se considere la carne como alimento al que reducir el IVA cuando es salud para una dieta rica y equilibrada.

Elecciones agrarias

Las organizaciones agrarias de la región medirán la representatividad en la convocatoria programada para el próximo 12 de febrero. Asaja ganó el 11 de febrero de 2018 las primeras elecciones al campo que se celebraban por siglas, con el 42,31% de los votos, en una cita que contó con una participación del 65% de los profesionales. En segundo lugar se situó la Alianza UPA-COAG, con el 30% de los sufragios, mientras que UCCL obtuvo el 25,92% de las papeletas.

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